Alfredo Naranjo

Músico de gran fuerza y respeto en Venezuela y en muchos lugares del mundo, Alfredo Naranjo Carvajal, vibrafonista, compositor, arreglista y hasta autor de bandas sonoras para cine es, además, una referencia cuando se habla de la manera de conducirse  en el mundo del espectáculo musical y en la vida personal y colectiva.

Le entrevistamos especialmente para Gladys Palmera a propósito de la participación en el Festival de Jazz y Artes de Santa Lucía. No es la primera entrevista que le hacemos. Le conocemos desde hace muchísimos años… y sigue sorprendiendo.

Lil Rodríguez: ¿Podría hablarnos de sus orígenes?

Alfredo Naranjo: Yo soy Alfredo Naranjo Carvajal. Nací el 28 de enero de 1967. A la fecha tengo 56 años. Soy de la parroquia Coche de Caracas, una zona popular donde se conjugan la buena música y el deporte, como bandera del sonido en el plano musical; estamos hablando de la salsa. Me crié en un ambiente donde había afinidad y la sigue habiendo en el seno del hogar con la música, una relación muy estrecha con la música.

No tengo familiares músicos profesionales, pero de tocar cuatro, cantar las serenatas el día de las madres eso era en mi infancia una cosa súper apasionante, ver llegar a mis tíos y vecinos a cantar serenatas a mi madre y a todas las de la zona, allá en Coche. También tenía unos tíos con tendencia hacia el rock, de pronto mi hermano mayor escuchando jazz; así que yo escuchaba de todo alrededor de mis juguetes. Mi infancia estaba subliminalmente enriqueciendo mi archivo, mi espíritu y mi alma con muy buena música. Así comenzó todo. Tengo una hermana y un hermano mayor. Soy el menor y bueno me crié en Coche, en las residencias Hipódromo y fue una infancia muy hermosa, de mucho colorido y bueno, también algunas cosas en el barrio no fueron las mejores, y ahí comenzó una suerte de evolución y mi necesidad de conquistar otros espacios. Así fue mi infancia y mi adolescencia.

LR: ¿Cuándo le entró el gusanillo de la música?

AN: Soy humanista de nacimiento. Si de algo me di cuenta cuando era un niño fue de que era humanista: la lectura, la poesía, el buen cine, la buena música, la pintura, porque estudié pintura también. Todo eso me cautivaba sobremanera, lejos de los números o de carreras que son más científicas, la matemática, la biología; me encantaba la parte de la historia, que, de hecho sigue cautivándome, pero esa era mi tendencia vocacional. Me di cuenta de que la música me atrapaba aunque tuve conciencia de ello  como a los 15 años. Siempre la tuve a mi lado, tocaba de oído porque en la casa mi hermano mayor tenía una batería y unos tambores. Entonces yo viví eso y mi hermano, quien siempre fue muy bien dispuesto conmigo, me llevó a ver a Aldemaro Romero en el Aula Magna con la Orquesta Filarmónica, a ver a Vytas Brenner, a ver a Frank Quintero y para mí eso fue algo impresionante. Yo quedaba cautivado y por ahí comenzó a darse esta historia.

LR: ¿Y el vibráfono?

AN: Lo del vibráfono es porque yo comencé a los 15 años a estudiar en el Sistema de Orquestas Juveniles y en mi proceso de formación, cuando ya comencé en calidad de percusionista a hacer práctica orquestal me daba cuenta de que tenía mucha afinidad hacia la parte de la música que es mucha melodía y armonía. Cuando estábamos ensayando las partes sinfónicas, que entraban los violines o entraban los vientos madera, eso me cautivaba, tanto así que a veces dejaba de tocar mi parte de tambor porque me cautivaba como se combinaban las lineas melódicas, y llegó el momento en que dije: tengo que indagar por aquí porque esto me interesa mucho. ¿ Y qué instrumento, eslabón perfecto, ideal para mí que fuera un instrumento de naturaleza de percusión pero que a su vez también fuera melódico y armónico como los instrumentos de teclado, como el piano, que es un instrumento de percusión, como el xilófono, como la marimba, la xilomarimba, como el vibráfono? Y bueno si yo soy un percusionista al que gustan la melodía y la armonía, entonces los instrumentos de teclado eran los ideales y por ahí comenzó esa pasión hasta el día de hoy.

LR: ¿Cuándo hizo su primera incursión pública frente al vibráfono?

AN: Hay un pensamiento del maestro Bill Evans que yo pude experimentar en lo personal, palabras sabias. Evans apunta que la música te permite conocer perfiles de tu personalidad que no los puedes conocer por otra vía y que la música permite conocer los rasgos más profundos de la existencia de cada persona. Y yo conocí con la música, y me lo hicieron saber también, que yo tenía cierta capacidad de liderazgo para con el asunto musical, y una vez un profesor de orientación en la Universidad de Long Island (Nueva York) me llamó aparte y me dijo: “Mira Alfredo, yo veo que tienes capacidad de liderazgo con ésto y eres muy inquieto; entonces si vas a Venezuela y haces algún proyecto con características profesionales, ponle tu nombre”, y le pregunté que porqué me decía eso, y me respondió: “en las sociedades del Caribe hay poca conciencia colectiva, entonces si tú pones tu nombre siempre va a prevalecer tu nombre y tú estás encaminado en ese liderazgo de manejar ese avión”. Me dijo así.

A partir de allí comencé a concientizar eso y bueno…

La primera vez que toqué como que profesionalmente fue en el Festival de Jazz de Caracas, y yo compuse una pieza para ese día, y ahí se comenzó a abrir como muy modestamente ese camino. Posteriormente a eso hicimos un primer disco que se llama Cosechando, que era un ejercicio valioso por el riesgo que fue para el momento, porque no sabíamos mucho de música ni teníamos experiencia pero así fue como comenzó la historia en el plano profesional.

LR: ¿Quiénes fueron sus primeros compañeros, los que se atrevieron?

AN: Mis compañeros, casi todos han hecho carreras de mucho éxito y todos han desarrollado una vida decente y digna a partir de esta profesión, y eso me da regocijo porque eso habla de la continuidad y la responsabilidad que tuvimos con ésto, al punto de que hemos llegado a ser representación de nuestro país en instancias importantes, internacionales, y ya hay una carrera hecha con discos, presentaciones, viajes, con todo eso. Recuerdo mucho a Willy Díaz que hoy es un gran baterista, recuerdo a Alberto Vergara, que fue como mi inspirador en el vibráfono, a mis compañeros del área sinfónica que hoy día están en grandes orquestas en Venezuela, recuerdo a Cristobal Petit que hoy en día es percusionista de Oscar D’ León por mas de 20 años, a Charly Peñalver , quien también es percusionista de Oscar, y así muchos compañeros. Actualmente siento que la vida me ha dado una respuesta, me ha dado mucha satisfacción porque yo ni pensaba tocar con músicos que hoy día son mis compañeros, y que aunque los asumo como mis compañeros no dejo nunca de tener esa emoción de sentir que estoy tocando con gente que tiene trayectoria profunda y trascendente.

Me regocija tener la compañía de una persona como Nené Quintero, estar viajando con él y preguntarle por tantas experiencias de las que uno queda impresionado, de gente con la que él ha tocado, al igual que Roldán Peña o el mismo Miguel Chacón o casi todos los músicos que podemos ahorita nombrar, de personas respetadas en nuestro círculo de músicos. Eso emociona mucho, porque cuando vemos hacia atrás y reconocemos nuestra vulnerabilidad, uno dice “Wao, hemos caminado y hemos caminado un poco, y eso da regocijo, da alegría, le da un sentido a la vida y además de eso ver que con el vibráfono he forjado la educación de mi hijo, recién egresado del área de comunicación social. La vida ha tenido un sentido y un valor. Hemos vivido con un objetivo y eso es lo mas importante.

Después de la búsqueda  de algunos años en términos existenciales yo di con una disciplina, con una filosofía con la cual hice clip y con la que me sigo orientando y soy un modesto estudiante de esta filosofía que es el budismo. Soy un estudiante serio y trato de regir mi día a día con esas pautas y hacerlo como padre, como persona, como músico, como amigo, y me ha traído muy buenos resultados. Fue esa filosofía la que me ayudó a pasar el trance de la muerte de mi esposa hace pocos meses.

LR: ¿Y el Guajeo?, ¿cuándo, cómo, porqué y dónde?

AN: ¿El Guajeo? Ya se van a cumplir 30 años de nuestra primera grabación discográfica. Esa experiencia nació después de yo haber hecho una gira con Guaco por Europa, y con Orlando Poleo. Eran festivales de Jazz con Poleo y con Guaco eran festivales de salsa. Los de jazz estaban muy buenos y bonitos, pero cuando tocábamos los de salsa se agotaban las entradas y había que repetir funciones y al regreso me dije: si yo quiero vivir de la música tengo que capitalizar esto que estoy tratando de aprender y de hacer en mi vida. Qué mejor que con el sonido de la salsa que tiene un público cautivo y que me va a permitir maniobrar más desde el punto de vista laboral, y allí comenzó el proyecto de Guajeo, que como bien se sabe es un término musical. Yo venía en el avión y en el avión le puse el nombre, y con Guajeo hemos hecho de todo: música para cine, conciertos sinfónicos, hemos tocado en montón de festivales, hemos grabado varios discos, música para novelas, hemos tocado por toda Venezuela, por todos los teatros y aunque han pasado varios músicos  por el grupo durante estos años el sonido de Guajeo está ahí, presente.

Guajeo es un grupo que ha venido a pulso ganando espacio  en un ambiente donde los grupos que ya tienen nombre son los dueños del circuito y entrar ahí es difícil por varias razones entre ellas la radial, pero con Guajeo lo hemos logrado y fíjate que llegamos a la Feria de Cali (2022) donde se hizo homenaje a la salsa venezolana. Estuvimos en la tarima principal y aquello fue una papa hirviendo porque el día anterior a nosotros había tocado la Sonora Ponceña y metió ahí como a 22.000 personas. Nos tocó a nosotros y al día siguiente  le tocaba a Ray de la Paz. Esa era nuestra tarima. Dejame decir que en Colombia Guajeo suena en la radio, fundamentalmente con cuatro temas, Payaso, Linda, Bravo Rumbero, Dile que venga, todos con mis arreglos  y en Cali la gente los cantaba, y eran cono 17.000 personas. Edgar “Dolor” Quijada  fue extraordinario en el canto y en el dominio de la escena. Al siguiente día éramos el comentario de Cali, y se nos invitó a un segundo concierto, que no estaba pautado, en un lugar llamado La Topa Tolondra, donde se presentan los grandes, y lo llenamos. Fue hermoso además de las actividades colaterales, programas de radio e incluso una clase en la universidad. Lo dimos todo, y salimos premiados de esa maravillosa ciudad que es Cali.

Santa Lucía

Hay mucha gente que está observando el trabajo que uno está haciendo y eso se traduce en llamadas como ésta que recibimos desde Santa Lucía. Los productores de este festival al que han asistido grandes estrellas del jazz querían dar con nosotros  y lo hicieron llegando a la embajada de Venezuela en Santa Lucía. La misma embajadora venezolana me localizó para decirme del interés de los productores y comenzó todo a fluir en la parte logística. Enseguida apareció el afiche.

En nuestra participación estuvimos Roldan Peña en la guitarra, Nené Quintero en la percusión, Miguel Chacón en el bajo, Edgar Dolor Quijada en el canto y la flauta y este servidor en el vibráfono y la dirección. Este año el festival lo cerró nada menos que Sting. Mientras tanto seguimos en Caracas con un circuito de eventos privados o de alcaldías y seguimos luchando por tener más presencia radial, que es la lucha de casi todos los músicos de Venezuela.

Al preguntarle por músicos que le han influenciado Alfredo Naranjo señaló a Chick Corea, Tito Puente, Aldemaro Romero, Dave Samuels, Frank Quintero, Gary Burton, Igor Stravinsky y Oscar D’ León, entre otros, agregando además su fuerte inclinación por las raíces de la música venezolana, lo hispano arábigo y afro que ella contiene.

LR: ¿Qué sientes y piensas de la marimba y el xilófono tomando en cuenta que tu instrumento es el más joven de la partida?

AN: Nunca me habían preguntado eso, pero te voy a decir algo que con los años he ido como afianzando: Ahora me gusta muchísimo más tocar la marimba que tocar el vibráfono; la naturaleza de la madera de la marimba, ese dejo subliminal de selva, de África, me cautiva sobremanera. Hay un disco que grabamos en México en vivo que es Nené Quintero en la percusión, Roberto Koch en el bajo, Juan Ángel Esquivel en la guitarra y mi persona, que es el México Music Fest y ahí yo tuve la oportunidad de tener en la tarima, para la grabación una marimba y un vibráfono. Yo tocaba el vibráfono en las melodías y cuando iba a acompañar a los otros músicos lo hacía con el sonido de la madera de la marimba y es increíble lo que se siente en la grabación, una selva virgen y eso me encanta, el registro de la marimba. Hace pocos meses tuve la posibilidad de acercarme a Hugo Candelario González, maestro en lo que es la marimba de chonta, de la costa del Pacífico de Colombia. ¡Qué gran músico y qué hermoso sonido el de esa marimba!

Como lo explica en la entrevista, Guajeo viene a ser para Alfredo Naranjo la síntesis de su eterno amor por la salsa y el jazz. Esta playlist es una breve muestra de su arte, pero sobre todo de su estilo que enlaza dos géneros, dos épocas y dos formas de entender la cultura latina. Y ese estilo tiene que ver también con su manera particular de manejar el vibráfono. Ya lo dijo él mismo en otra ocasión: "Yo tengo mi manera de tocar. Hay muchos músicos virtuosos, jóvenes que tocan extraordinariamente bien, pero yo he desarrollado mi forma particular de entender el vibráfono, de expresarlo, de saber cómo se frasea en la salsa, en la charanga cubana, en la música caribeña. Esa es mi línea, no solamente como intérprete del vibráfono, sino como compositor y arreglista".

Playlist

1. Alfredo Naranjo Jazz Band - El diablo suelto
00:00:28
2. Alfredo Naranjo Jazz Band - Amigos
00:05:23
3. Alfredo Naranjo - Patimieri
00:10:22
4. Alfredo Naranjo canta Dayhan Montiel - Caballo viejo
00:15:03
5. Alfredo Naranjo y el Guajeo - To Joe
00:19:52
6. Alfredo Naranjo y el Guajeo canta Edgar Quijada - Bravo rumbero
00:24:42
7. Alfredo Naranjo y el Guajeo canta Edgar Quijada - Linda
00:27:46
8. Alfredo Naranjo y el Guajeo - Master Tito
00:30:41
9. Alfredo Naranjo - Mi Socio (Be Jazz sessions)
00:35:24
10. Alfredo Naranjo & Oscar d' León - El manduco y mulato soy
00:43:04
11. Alfredo Naranjo y sus músicos - Canta
00:47:28
12. Ensamble Gurrufío y Alfredo Naranjo - Gan Gan Can Can
00:52:30

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