Buscabulla

La historia reciente de la música alternativa en Puerto Rico discurre paralela a la del propio país, golpeado en los últimos años por huracanes y terremotos, el olvido desde los Estados Unidos de Donald Trump, la corrupción de las élites locales y la emergencia sanitaria del Covid19. En esta vibrante isla del Caribe resuena frente a las adversidades un poderoso grito de resistencia, el de los artistas locales que están construyendo un excitante circuito subterráneo.

Ahora mismo atravesamos una época muy extraña, las bandas no pueden tocar, mucha gente ha decidido no sacar sus nuevos discos, la incertidumbre nos ahoga. Pero la escena sigue ahí, latente, luchando contra todos los golpes, resume Raquel Berrios, quien junto a su pareja Luis Alfredo del Valle forma el dúo Buscabulla, la gran esperanza del indie boricua.

Su éxito resume a la perfección la efervescencia creativa de la escena local aunque, en realidad, Buscabulla se ha caracterizado por ir siempre a la contra. Cuando muchos de sus compatriotas huyeron de Puerto Rico hacia Estados Unidos tras la devastación de los huracanes Irma y María en 2017, ellos hicieron el camino a la contra.

Ambos se habían conocido en Brooklyn años atrás, donde Raquel trabajaba en una tienda de discos brasileños y hacía de DJ en algunos eventos. Soy fan de la música latina vieja y de clásicos del pop de los años 80 como Michael Jackson. Alfredo siempre se sintió un extraño en Puerto Rico, a él le gusta el rock anglosajón en la onda de Radiohead, cuenta.

Su debut con el EP I en 2014 editado por el sello francés Kitsuné con el apoyo de Dev Hynes (Blood Orange) les convirtió en una de las joyas de la diáspora latina que se reunía en fiestas clandestinas en Williamsburg, cuando ese barrio aún no había sido sepultado por la gentrificación. Coincidimos con artistas como Empress Of, Juan Wauters, Ela Minus y Helado Negro, aquellos años fueron un gran aprendizaje.

Con su segundo EP II en 2017 y la creciente popularidad de Buscabulla en el circuito alternativo neoyorquino empezaron las dudas. No nos sentíamos cómodos trabajando como burros para poder pagar la renta en Nueva York. El desastre de los huracanes fue un símbolo para nosotros: quizá era el momento de volver a nuestro país pese a todos los que nos aconsejaban lo contrario, en ese desafío nosotros encontramos un propósito.

Raquel Berrios explica el sentimiento de amor/odio que muchos puertorriqueños tienen hacia su país, una isla incrustada en el mar Caribe con una superficie de 9.000 kilómetros cuadrados que depende de Estados Unidos pero tiene su propio gobierno, donde apenas viven tres millones de personas pese a ser una de las potencias culturales de la región.

Hemos sido una colonia por mucho tiempo, la visión del progreso está vinculada desde siempre hacia fuera de la isla. Amamos su naturaleza, su cultura, la forma de ser de la gente y cómo se vive, pero odiamos al gobierno corrupto y las pocas oportunidades de trabajo, reflexiona.

Un circuito invisible

Si el recorrido de Buscabulla es una metáfora de cómo ha evolucionado la escena, la diversidad de su sonido es un símbolo de la desprejuiciada diversidad de estilos que hoy se pueden escuchar en Santurce, hasta hace poco epicentro de la salsa (la famosa Parada 15), y hoy uno de los barrios modernos de la capital, San Juan. Mientras el trap y el reggaetón han explotado en la isla al calor del éxito de Bad Bunny, de forma paralela cada vez surgen más propuestas indies con ganas de darse a conocer y salir del anonimato.

Vivimos en la isla del reggaetón y por eso a veces sentimos que formamos parte de algo invisible, pero aun así existe una escena vibrante donde hay muchas bandas haciendo ruido, con gente de todas las edades tocando diversos géneros, desde rock hasta rumba y canción de autor, cuentan desde Buscabulla.

Su debut en largo Regresa (Ribbon Music, 2020), publicado en medio de la pandemia, mezcla la influencia de los clásicos latinos antiguos con la escena contemporánea del indie y ciertos matices electrónicos.

Estas canciones son un diario de las sensaciones encontradas que sentimos al volver a nuestro hogar, ya tú sabes, dice Raquel Berrios. El sentirse un extranjero en la propia patria, el reencuentro con los suyos, la melancolía que se disipa entre incontrolables ataques de alegría. Nosotros pensamos que acá hemos triunfado, al final depende de cómo uno defina el éxito: para nosotros es poder estar en contacto con la naturaleza y crear relajados.

Actualmente viven en su casa de Aguadilla (en el noroeste de la isla, frente al mar) junto a su hija pequeña. Al llegar en 2017 emprendieron con otros artistas locales el proyecto benéfico PRIMA para apoyar a la música independiente a través de becas y organizando conciertos, tanto para los que se quedaron en la isla como para los que emigraron.

Recomendaciones

En realidad yo siempre estuve muy conectada con la escena alternativa de Puerto Rico, incluso cuando vivíamos en Nueva York, explica Raquel Berrios, junto a quien emprendemos un recorrido por sus diez nombres favoritos de la escena indie local.

MIMA es una veterana muy querida aquí, crecí viéndola tocar y ha sido una gran inspiración, ella me demostró que las mujeres también podíamos hacer música y escribir. Admiro mucho su integridad, siempre se ha mantenido en la independencia. Uno de los últimos proyectos de Yarimir Cabán (la artista detrás de MIMA) es su colaboración con International Dub Embassadors.

ÌFÉ es otra de las propuestas más singulares de la isla: Otura Mun mezcla la espiritualidad de la religión yoruba con una visión futurista de la música. Este productor y baterista estadounidense, también conocido como DJ Nature, llegó a Puerto Rico a finales del siglo pasado. Combina la rumba con sonidos electrónicos, es una fusión bien bonita caribeña, evolucionando el sonido de los tambores africanos, explica Berrios.

En Buscabulla toca la guitarra Luis Daniel Valentín, quien hace unos años emprendió su proyecto solista de corte electrónico Bairoa, con el que por el momento ha grabado el EP Barlovento (2016). Tiene un punto de vista bien hermoso, este es su momento para triunfar, asegura Raquel.

Además destaca el trabajo de Alegría Rampante. Está liderado por Eduardo Alegría, un veterano de la escena desde finales de los 90 con su antigua banda, Superaquello. No se le puede ni siquiera clasificar, lo que hace es único, ha influido mucho en la escena independiente actual y es un icono queer.

De Circo, un proyecto muy original del rock boricua con letras enigmáticas y melodías enrevesadas que recuerdan a bandas de culto como los mexicanos Caifanes, Raquel Berrios destaca la carismática voz de José Luis Fofé Abreu, un personaje crucial en la escena.

Otros nombres que menciona son los de Epilogio (la banda del multi-instrumentista Armando López que le tira el rock electrónico), el pop psicodélico y soleado de Rick Moon, la refrescante canción de autora de Andrea Cruz, el rollo rockabilly de Los Vigilantes y el singular proyecto experimental del artista visual Woebe Guns.

Siempre pienso que esta escena existe en silencio, como yo digo, siento que no se le presta la atención que merecería por todo el talento que hay concentrado, reflexiona.

Entre los lugares para escuchar música en vivo destaca La Respuesta, un espacio en el barrio de Santurce en San Juan que recuerda a la Fábrica de Arte Cubano de La Habana porque combina conciertos con toda clase de instalaciones artísticas y eventos, auspiciado por artistas destacados del país como Eduardo Cabra alias Visitante (Calle 13). En el mismo barrio de Santurce está El Local y en la zona de Río Piedras de la capital hay otros lugares recomendables como Club 77, más enfocado al rock de guitarras.

Raquel Berrios piensa que quizá todas las adversidades que han superado sirvan para que el público pueda valorar más la escena independiente y apoyar a talentos locales como los que aparecen en este artículo y otros como iLe, Derick Joel, Los Wálters, Orquesta El Macabeo, Fantasmes, Ani Cordero, Recluso, Avandra, Skeptic Música, Los Bronson o el combo en torno a Davila 666.

Al futuro sólo le pido dos cosas: que no ocurran más desastres en la isla y que podamos quedarnos en Puerto Rico, seguir creciendo aquí a la par que la escena se hace más y más fuerte y demos a conocer este movimiento fuera de nuestras fronteras, concluye.

Una selección de las nombres recomendados por Buscabulla en la escena alternativa de Puerto Rico, desde la propuesta futurista de ÌFÉ hasta la refrescante canción de autor de Andrea Cruz.

Playlist

1. Buscabulla, historia de la banda
00:00:05
2. Buscabulla habla sobre la escena alternativa de Puerto Rico
00:01:47
3. Buscabulla – Vámono
00:03:32
4. Mima, International Dub Ambassadors – Ñam-Ñam
00:06:55
5. ÌFÉ – House of Love (Obge Yekun)
00:11:18
6. Bairoa – Barlovento
00:16:55
7. Los Wálters, Alegría Rampante – Ciudad fantasma
00:20:04
8. Circo – La tormenta
00:24:45
9. Epilogio – Modo
00:27:36
10. Rick Moon – Deadline
00:31:52
11. Andrea Cruz – Vernos crecer
00:35:51
12. Los Vigilantes – Yo no quiero ver a nadie hoy
00:38:40
13. Woebe Guns – Tremendo animal
00:42:13
14. iLe – Te quiero con bugalú
00:46:30
15. Skeptic Música – Nadie me quiera
00:50:30
16. Ani Cordero, Émina – Pan, pan (Sin mantequilla)
00:54:09

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