João Selva (foto: JP Giménez).

Hijo de un pastor de Ipanema, João Selva –quien publica ahora su nuevo álbum Passarinho, Underdog records–, inició desde muy joven una carrera como artista itinerante presentando espectáculos para niños, desde los quilombos de Bahía hasta la isla de Gorée en Senegal, pero también en Cabo Verde y en todo el Caribe.

No es de extrañar que su música ahora canalice el pulso musical del Atlántico negro que abarca una generosa paleta de influencias musicales: desde la semba angoleña hasta la funaná caboverdiana, pasando por el zouk caribeño o la rumba congoleña. En la más (im)pura tradición brasileña, también digiere el aporte de la música norteamericana e incorpora libremente elementos de otros lugares a los ritmos irresistibles de Brasil.

Le hemos pedido desde Gladys Palmera que comparta desde su experiencia personal algunos hitos sonoros de este singular crucero musical.

De hecho, toda esta música refleja mi geografía personal que se relaciona con el concepto de Black Atlantic, inspirado en el icónico libro de Paul Gilroy, Atlántico Negro: modernidad y doble conciencia, que es la idea de una mezcla de culturas formada de un lado a otro del Océano Atlántico por la diáspora africana.

Así que aquí y con sumo gusto os comparto algunos artistas que admiro, y que también exploran estas hibridaciones transatlánticas.

Franco & le T.P. OK Jazz - Loboko Na Litama (Sonodisc, 1994).

La nkumba tradicional congoleña dio origen a la rumba, la cumbia, la punga y tantos otros ritmos afro-latinos… Estoy absolutamente fascinado por el ritmo y el fraseo melódico de su música. La verdad es que el Congo y Angola (que eran un reino africano unido) han aportado muchísimo a la música pop de nuestros días.

Bonga - Mulemba Xangola feat. Lura (Lusafrica, 2000).

Escuchar a Bonga por primera vez fue como escuchar una voz familiar. Suena tanto como los viejos cantantes de samba, sin embargo esa sección rítmica impulsada por la dikanza me voló desde el primer momento la cabeza. Dato curioso: para dar forma a su música contó con la ayuda de percusionistas brasileños, guitarristas de Guinea Bissau, cordelistas de Cabo Verde… Bonga ayudó a estrechar el vínculo entre todos los países lusófonos, lo cual fue de vital importancia durante el período de las independencias.

Alogte Oho & His Sounds of Joy - Mam Yinne Wa (Philiphon, 2016).

Descubrí la música ghanesa más recientemente y me sorprendió su versatilidad y facilidad para absorber la música pop y mezclarla con sus propias tradiciones. Un ejemplo reciente es este emocionante sencillo producido por el alemán Philophon con algunos cantantes de góspel locales. ¡Tan fresco!

Bab L' Bluz - Ila Mata (Real World, 2020).

Fui invitado por un festival a tocar junto a músicos de Gnawa y luego nos dimos cuenta de que las mismas melodías que ellos cantaban existían en Brasil. ¡La tradición oral es tan asombrosa! Gnaoui significa “de Guinea” y de hecho esas personas fueron esclavizadas y enviadas por todo el mundo durante algunos siglos. Hoy, los amigos de Bab l Bluz continúan extrayendo para todos nosotros su rica cultura e incluso trayendo a las mujeres al frente del escenario… ¡lo cual es fascinante!

GUTS – Por Qué Ou Ka Fè Sa feat. Brenda Navarrete & David Walters (Heavenly Sweetness, 2022).

Viviendo en Francia he tenido el gusto y sorpresa de conocer a un inmenso puñado de productores increíbles, todos ellos apasionados por la música afro latina. GUTS es uno de los pioneros y su último álbum construye un puente muy necesario entre Senegal y Cuba. Otro buen ejemplo de cómo el Atlántico negro borra fronteras y nos une.

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