Edith Salcedo en México

Edith Salcedo es una de las artistas venezolanas que durante los años 50 y 60, tuvo una fuerte proyección internacional. Sus canciones gozaron de amplia popularidad lo mismo en Caracas, como en Lima, Ciudad de México, La Habana, Tokio, Manila o Pekín. Su dulce voz, así como su espontaneidad en el escenario, la llevaron a ser conocida como “La negrita cariñosa”.

Edith falleció a los 87 años. Residía en Caracas, retirada de los grandes escenarios e inexistente para los medios de comunicación y con una salud quebrantada por dolencias propias de su edad. Sin embargo, conservaba intacto su buen humor y al contemplar el pasado, cuando la entrevisté para este artículo, se mantenía con estoicismo y con la mirada puesta en planes futuros.

INICIOS EN LA RADIO

Nacida al sureste de Venezuela, en el minero estado Bolívar, el 8 de febrero de 1935 y trasladada a los seis años por sus padres a Caracas, es en esta ciudad donde aun siendo una niña da sus primeros pasos en el canto, participando en los concursos radiales tan en boga para la época. No obstante, su popularidad se incrementa a partir de su inclusión en el elenco del programa El Carrusel de la Alegría, transmitido por Radio Libertador, y cuya figura principal era la cantante Magdalena Sánchez. Para ese entonces Edith contaba con trece años de edad y combinaba sus estudios de primer año de bachillerato, con las actuaciones radiales.

El marco musical de aquellas primeras actuaciones recaería en la Orquesta Siboney, agrupación de planta de la emisora, dirigida por el músico Jesús Ángel Molero, que la acompañaban en la interpretación de boleros, cuyas partituras provenían de Ciudad de México. En cuanto a la interpretación de los aires folclóricos venezolanos, contaba con el acompañamiento del Trío Cantaclaro, integrado por Francisco Carreño y los hermanos Dámaso y Pascual García y el reconocido conjunto de Vicente Flores y sus Llaneros, quienes para entonces eran la agrupación nacional de mayor prestigio, gracias a una exitosa serie de grabaciones realizadas a principios de los años 40 en Nueva York para el sello Decca.

PRIMERAS GRABACIONES Y LA MÚSICA FOLCLORICA

En 1951 siendo una adolescente, es requerida por el sello discográfico Comercial Serfaty, para realizar su primera grabación. Dicho registro se comercializó en un disco de 78 rpm, en el que se incluyó por una cara el tema Amor por interés, a cargo del cantante Luis López; y en el reverso el golpe oriental Alma cumanesa (Turpial) en la voz de Edith; una composición que había sido creada especialmente para ella por el compositor José Antonio López, quien además fue el encargado de dirigir la agrupación de la Sociedad Venezolana de Ciegos, responsables del marco musical de la citada grabación.

A partir de ese momento, su carrera estrecharía un lazo indisoluble con la música venezolana de corte folclórico, en especial con el joropo llanero, género que desde 1951 había empezado a gozar de popularidad en el medio discográfico, a consecuencia del éxito obtenido por los discos del arpista Juan Vicente Torrealba y su conjunto Los Torrealberos.

En 1953 el compositor Valentín Carucí, para entonces director del Conjunto Palmarito, y productor musical del incipiente sello Discomoda, le firma un contrato para realizar sus primeras grabaciones al compás del arpa, cuatro y las maracas. Cosecha de esta forma sus primeros éxitos radiales con los temas Marisela y Regalito, a los que prosiguieron la publicación de varios discos de 78 rpm.

Para 1957 en vista de los altos niveles de ventas de estos discos sencillos, la empresa grabadora decide editar su primer disco en formato de Long Play, titulado Edith Salcedo canta música del llano, siendo los temas más exitosos de este material, el pasaje de Agusto Bracca Amorcito de mi vida y los golpes tuyeros El totumo de Guarenas y El conoto.

Gracias a sus primeros éxitos discográficos es requerida para actuar en la televisión en los canales Televisa y en Radio Caracas Televisión, presentándose en este último en El Show de las 12, donde Víctor Saume, el animador del espacio, la bautiza como “La negrita cariñosa”.

Para cerrar la década, en 1959 pocos meses después del arribo al poder por parte de Fidel Castro Edith visita Cuba, logrando exitosas actuaciones en la radio y televisión de la isla, así como en el legendario Tropicana, quedando pendiente futuras visitas que las circunstancias históricas no permitieron concretar.

EL RITMO ORQUIDEA

Edith inicia la década de los años 60 realizando cambios profundos en su carrera. Para 1960 pasa a ser representada por el notable periodista Juan Vene, entonces encargado de la organización del premio Guaicaipuro de Oro. Vene se encargaría de la renovación tanto de imagen, repertorio y plantilla de músicos, sumándole nuevos integrantes al conjunto. Entre ellos, Omar Salcedo en la guitarra y el legendario Ray Pérez en los coros. En lo concerniente al vestuario, sustituyó el uso del liqui liqui (traje típico venezolano, conocido en Colombia como guayabera), por trajes de corte urbano de alegres colores; por lo que a partir de ese momento el grupo pasa a llamarse Los Colorámicos.

El resultado de esta nueva etapa se pudo apreciar en su trabajo titulado: Edith Salcedo. La nueva ola… Como la siente (Discomoda), lanzado al mercado en el mes de julio de 1961. Esta producción contó con un repertorio que estuvo conformado de forma equitativa por ritmos tradicionales venezolanos, así como por algo de rock muy al estilo de la época, y otros de corte tropical, como la guaracha El cosmonauta, en la que contó con el respaldo de la orquesta Los Melódicos.

Sin embargo, sería para finales de 1961 que Edith logra consolidar su nueva propuesta musical como intérprete del ritmo orquídea, aire musical creado por el arpista Hugo Blanco y cuyo mayor éxito sería el tema Moliendo café. El larga duración Edith Salcedo canta y baila lo mejor del ritmo orquídea (Discomoda), contó con los arreglos musicales de los maestros Jesús Chucho Sanoja y Carlos Guerra, ambos de amplia trayectoria en la música bailable en Venezuela.

Para lograr un trabajo de mayor calidad, la plantilla del conjunto Los Colorámicos fue nuevamente renovada, recayendo la responsabilidad de la ejecución del arpa en Ramón Hernández, y Máximo Teppa en las maracas, mientras que Omar Salcedo y Ray Pérez continuaron en las filas de la agrupación.

ESTADOS UNIDOS, MÉXICO Y ASIA

Debido al éxito obtenido por Edith con sus interpretaciones enmarcadas en el ritmo orquídea, en 1963 es contratada junto a su agrupación, para realizar actuaciones en Estados Unidos, en específico en la ciudad de Las Vegas. Para tales efectos implementó el uso de coreografías realizadas por ella y sus músicos, así como sumó a su repertorio temas estadounidenses como Begin the Beguine, así como otros de corte latino entre ellos: Cachito y Quizás, quizás, quizás, popularizados allí por Nat King Cole.

Una vez finalizados los compromisos en Estados Unidos, Edith y su grupo hicieron parada en México, donde por asuntos sindicales estarían seis meses en silencio. La situación pudo ser solventada gracias al cantante y actor mexicano Antonio Aguilar, quien les firmó un contrato para efectuar una gira por varios estados, como parte de su espectáculo ecuestre.

Finalizado el compromiso con Aguilar, Edith junto a su agrupación, pasan a realizar una temporada de actuaciones en el Teatro Lírico del Distrito Federal, las cuales alternó con presentaciones en programas de radio y televisión. Dado el éxito de estas, su representante Juan Vene, fue contactado por la empresa Discos Musart, para que Edith grabara un disco EP con ocho temas de corte romántico, acompañada por el prestigioso trío Los Tres Caballeros. La intención era lanzarla como la competencia de la cantante Virginia López, quien estaba sonando fuertemente en México para entonces. Sin embargo, dicha oferta coincidió con la hecha por discos Velvet, quienes para entonces iniciaban operaciones en México, los cuales ofrecieron la grabación de un disco de larga duración y la inclusión de su agrupación Los Colorámicos.

Siendo discos Velvet la compañía elegida por parte del representante de Edith, a mediados de 1964 se publica la producción Edith Salcedo en México (Velvet) siendo su octavo trabajo discográfico, en el que contó con el marco musical de su agrupación Los Colorámicos, el Mariachi Santana y el trío Los Tres Caballeros. El resultado fue un compendio de doce temas, donde se conjugaron autores como el gran José Alfredo Jiménez, de quien se incluyeron versiones al mejor estilo del bolero ranchero de los temas Para morir iguales y Pa’ todo el año; de Benjamín Chamin Correa se incluyó el bolero Traicionero; así como una peculiar versión de La jirafa y el monito del gran Bobby Capo.

A la par del lanzamiento de esta grabación mexicana, Vene es contactado por un empresario de origen japonés, quien les ofreció un jugoso contrato para actuar en Tokio, así como para realizar la grabación de un disco con la compañía nipona King Records, teniendo como única condición la inclusión en su repertorio del tema Moliendo café, que gozaba de los primeros lugares de popularidad en Japón, en su versión instrumental grabada por su propio autor.

A partir de esa grabación realizada también en 1964, la carrera de Edith tomaría otra dirección, siendo Asia y Europa sus principales plazas de trabajo. Durante más de tres décadas su voz recorrió territorios como Filipinas, Corea, Tailandia, Hong Kong, China, Portugal, Italia, Francia y España, realizando en este último grabaciones para el sello Espiral. Todo esto, además de realizar una temporada de actuaciones junto a Lola Flores y Olga Guillot en el Teatro del Parque Montjuic en la ciudad de Barcelona.

Mención aparte merece su relación con Japón, país donde se convirtió en una personalidad de alto valor artístico, llegándosele a conocer como “The Queen of Coffe Rumba”. En 1992 tras más de cincuenta años dedicados a la música, es condecorada en Caracas por el entonces príncipe heredero Naruhito, como reconocimiento a sus aportes culturales al país nipón. A partir de entonces sus actividades artísticas se concentrarían únicamente en Venezuela, siendo hasta comienzos de 2022, cuando falleció, la última gloria viviente de la época dorada de la canción en Venezuela.

Versatilidad. Ese podría ser el resumen de la obra de Edith Salcedo. Mucho más que una cantante llanera entregada al folclor del campo venezolano con joropos, arpa, cuatro y capachos. Aquí está con Los Melódicos y con Billo Frómeta, agrupaciones de la ciudad y no del campo. Pero además, está con leyendas del bolero mexicano como Los Tres Caballeros y entonando una ranchera con el Mariachi Santana. La guinda de esta playlist es su versión en japonés de Moliendo Café. ¡驚異!

Playlist

1. Edith Salcedo y Conjunto Sociedad Venezolana de Ciegos - Alma cumanesa
00:00:15
2. Edith Salcedo y su conjunto - Amorcito de mi vida
00:02:45
3. Orquesta de Cuerdas de Billo Frómeta - Paisaje falconiano
00:05:35
4. Edith Salcedo y su Conjunto - Cuando no se de ti
00:08:10
5. Edith Salcedo y su Conjunto - Golpe tocuyano
00:10:54
6. Edith Salcedo y Conjunto de Carlos Guerra - Blancura
00:14:23
7. Edith Salcedo y Los Melódicos - El cosmonauta
00:16:45
8. Edith Salcedo y Los Colorámicos - El herrero
00:19:55
9. Edith Salcedo y Los Colorámicos - Me voy pa'l pueblo
00:22:43
10. Edith Salcedo y Los Colorámicos - El botellero
00:25:36
11. Edith Salcedo y Los Colorámicos - Pri-qui-tin pin pon
00:28:20
12. Edith Salcedo y Los Tres Caballeros - Traicionero
00:30:35
13. Edith Salcedo y Mariachi Santana - Pa' todo el año
00:33:20
14. Edith Salcedo y Los Tres Caballeros - Un minuto de tu amor
00:35:17
15. Edith Salcedo y Mariachi Santana - Para morir iguales
00:38:04
16. Edith Salcedo y Los Colorámicos - La jirafa y el monito
00:40:40
17. Edith Salcedo y Los Colorámicos- Moliendo café (en japonés)
00:43:27

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