Para Camila Moreno Pangea es, por una parte, el documental que profundiza en distintos aspectos de su vida como sus procesos de creación, la relación con su padre, las dinámicas internas del grupo musical que la respalda y la forma en que asume sus presentaciones en vivo, pero asimismo es el detonante del proyecto más ambicioso que la compositora y cantante chilena se haya propuesto llevar a cabo.

La cinta de un poco más de una hora de duración, recientemente estrenada en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en México, combina escenas de ella en directo, momentos íntimos de diálogo familiar y algunos otros ejercicios cinematográficos capturados con la cámara de su teléfono celular, todo con el propósito de confeccionar una cinta colorida y diversa en texturas. Si bien el crédito de dirección apunta al trabajo de Alberto Hayden, en realidad es una obra hecha en colaboración entre el realizador y ella misma.

En sus primeros minutos, sorprendemos a la autora de discos como Panal y Mala Madre, resolviendo regresar al escenario para ofrecer un encore a su audiencia, en el que recrea una de las canciones que solía escuchar de niña. “Este es un homenaje a la cultura latinoamericana. Mi papá me cantaba esta canción cuando chica”, revela ella al micrófono. “Era muy deprimente, pero así somos en Chile pues, güevón. Es muy bonito ser así también. La mejor poesía del mundo”. La canción es Ojos Azules, de Los Jaivas, esa melodía trágica que busca el olvido al amor que se ha ido en el suicidio, aquí  interpretada tan sólo con guitarra eléctrica y una voz desnuda y doliente. El gesto, aparentemente espontáneo, simboliza la veneración que la santiaguina demuestra por la tradición del rock de su país, de la que ella es indudablemente una renovadora.

“Siento que Pangea es el retrato más fiel de lo que veníamos haciendo con la banda, y de lo que ha sido desarrollar mi música”, admite en otro momento del largometraje.

Uno más de los asuntos que Pangea toca es la maternidad, proceso por el que Camila Moreno transitó recientemente, y tras el cual resolvió distanciarse de los escenarios por un lapso considerable de tiempo.

En sí, el documental es sólo una quinta parte de un emprendimiento artístico que contempla otra serie de creaciones. En principio, el lanzamiento de un álbum doble que contendrá, por un lado, un disco de canciones en directo —las que escuchamos en Pangea— y, por otro, uno más de grabaciones inéditas. Asimismo Pangea, cuyo título alude a la fragmentación de los cinco continentes, previamente conformados en una sola masa de tierra, contempla tres proyectos más —con la idea de sumar cinco en total—, que son la publicación de un cómic donde se recrea una añeja historia que el padre de la cantante le contaba cuando era niña, un cortometraje de animación adaptado sobre el mismo relato y un libro que contendrá poemas, letras de canciones y dibujos de su autoría. El disco en vivo, capturado casi en su totalidad en un concierto realizado en el Teatro Oriente de la capital chilena, en enero de 2017, ha salido al mercado bajo el título Pangea Vol. 1. Destacan en éste la presencia de Gepe, Natisú y Natalia DelbenitoLo demás estará por venir durante el resto de 2019 y el primer semestre de 2020.

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Camila Moreno en Radio Gladys Palmera

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