Algo está ardiendo en Perú
Cuando se cumple el décimo aniversario de Dengue Dengue Dengue, Gladys Palmera colabora con la fiesta Salpica en Madrid. Hablamos con los agitadores de la escena peruana.
Dengue Dengue Dengue cumplirá en 2020 una década agitando la escena alternativa peruana. Siempre inquieto, este dúo de productores que formó parte de la explosión de la electro cumbia ha ido mirando a la tradición latinoamericana y a los sonidos de la selva amazónica pero también a la herencia de África y las percusiones tribales. Su evolución ha seguido un camino paralelo a la de un circuito, el peruano, que hoy cuenta con infinidad de excitantes propuestas en todos los géneros.
Cuando llegué a Berlín en 2007 no existía apenas interés en Europa por la nueva música latina, sólo había fiestas de salsa. Hacia 2010 eso cambió, se fue creando una escena que explotó cuando Dengue Dengue Dengue comenzó a hacerse grande un par de años después, recuerda el peruano Diego Hernández.
Este agitador y productor musical abrirá en su faceta como DJ Qrichi el concierto de Dengue Dengue Dengue este sábado 26 de octubre -a partir de las 23.30 horas- en el club Independance de Madrid, donde el grupo presentará junto a la cantante Sara Van su nuevo disco Zenit & Nadir, en una fiesta organizada por Guacamayo Tropical y Charco Música.
Un día antes, este viernes 25, Diego Hernández estará con su discográfica Eck Echo en SALPICA PERÚ, un conversatorio junto a otros sellos independientes sudamericanos que tienen presencia en Europa como Hawaii Bonsai en Lausanne -responsables de ediciones en formato digital y en vinilo de formaciones peruanas como Elegante & La Imperial-, además del colectivo Mujeres Vinileras, creado a finales de 2018 en México por la DJ y activista Jennifer Rosado.
La charla será moderada por el periodista venezolano Juan Carlos Ballesta, fundador de la Revista Ladosis, y por el equipo de Radio Gladys Palmera. Se celebrará a partir de las 18 de la tarde en Faraday, un café en el barrio madrileño de Chueca donde se pueden comprar vinilos y escuchar música selecta, en este caso la de DJ Popup y Malafama desde Ecuador.
Diego Hernández, quien ha sido testigo y parte activa del sonido de la nueva Berlín donde el influjo latino ha jugado un papel esencial, va subiendo a su página en Bandcamp las piezas de coleccionista que edita en vinilo. Es el caso del remix de Los Shapis The Valley Mashes y de su lanzamiento más reciente, Cuatro Suyos, donde traza una analogía entre las cuatro divisiones del imperio inca y la nueva música de baile peruana representada por los propios Dengue Dengue Dengue, Qoqeqa & Vitu, Soktakuri y Pawkarmayta.
Este enamorado de la fusión entre tradición y sonidos electrónicos apunta al lanzamiento de The Roots of Chicha en 2007como un episodio clave no sólo para el redescubrimiento de la cumbia, sino para la reivindicación de los ritmos latinos a nivel global.
A partir de este recopilatorio reunido por el francés Olivier Conan, fundador del sello Barbès desde Brooklyn y líder de la banda Chicha Libre, distintas figuras internacionales como Alex Kapranos, Howe Gelb e incluso estrellas del cine como Elijah Wood y Pedro Almodóvar -quien incluyó en la banda sonora de su película Los Amantes Pasajeros, la cumbia psicodélica Para Elisa de los peruanos Los Destellos– fueron mirando con atención a Perú como un tesoro por descubrir.
Otro recopilatorio importante es la serie Cumbia Beats que reúne a grupos icónicos como Los Mirlos, gracias a la labor del sello Munster Records, responsable de editar en España las grabaciones completas de la banda peruana de hardcore de los 60 Los Saicos, a quien se apunta como los pioneros del punk en Latinoamérica.
Una figura clave durante estos últimos años en la labor de arqueología musical y rescate de joyas peruanas es Jalo Núñez del Prado, quien vive en Madrid. El responsable de Discos Horóscopo emprendió hace cuatro años la tarea de digitalizar el catálogo más importante de chicha peruana (con el apoyo de Gladys Palmera), la cumbia psicodélica que bebe de la influencia asiática. Maneja cerca de 80 discos grabados entre 1976 y 1988 y su objetivo es editar los 10 títulos imprescindibles del género -ya está a punto de publicar el quinto-.
Es necesario reivindicar a figuras como Chacalón, una especie de Camarón de la Isla en Perú, ídolo que cuando murió en el 94 reunió a 80.000 personas en su entierro, explica Jalo, quien menciona el estigma al que han sido sometidos este y otros artistas como la agrupación Pintura Roja por las clases dominantes de su país, ya fuera por su origen rural o por su vinculación con movimientos sociales.
Desde una visión indie merece la pena destacar la labor de Diego Cendra, otro peruano que desde hace un tiempo vive en Madrid, haciendo de enlace en Europa del sello con sede en Lima Faro Discos, responsable de ediciones de bandas de su país como Los Lagartos, Mundaka y Serto Mercurio. En Perú Diego formó parte de los grupos Juan Gris y Los Zapping.
La cumbia y la salsa siguen siendo los géneros de consumo masivo en Perú mientras que el rock indie todavía pertenece a una escena minoritaria, argumenta este melómano, quien apunta a la importancia de otros sellos como Plastilina, A Tutiplén y Mundano, además del trabajo del festival Selvámonos y del curador Luis Alvarado a la hora de generar un público y apostar por traer a tocar en directo a bandas de culto extranjeras como Animal Collective. Pero también la salsa camina por senderos más innovadores, gracias a una nueva generación liderada por soneros como César Vega.
Esta efervescencia que vive la música de Perú en 2019 ha posibilitado que cada vez esté más presente en el extranjero. En el caso de España, además de SALPICA en las próximas semanas se vivirá una invasión peruana en el BIME -la feria profesional que se celebra en Bilbao entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre-, con la presencia de Shushupe, Budapest y Saphie Wells & The Swing Cats.
En noviembre otra fecha imprescindible será el concierto de Los Síquicos Litoraleños, organizado por el colectivo Chico Trópico en el Festival Rizoma de Matadero el sábado 16 de noviembre, tras nueve años sin tocar en Madrid. Además se proyectará un documental sobre este grupo al que se ha bautizado como “los Pink Floyd de los pobres”.
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