El Burning Man es un festival de música y creatividad que se celebra en Nevada en medio del desierto; reúne a más de 75.000 personas y se celebra del 25 de agosto al 1 de septiembre. Es más que un festival, es una reunión de post-hippies-tecnológicos haciendo saludos al sol, mientras la música techno calienta más -si eso es posible- el ambiente.

Hay performances, esculturas gigantes, carros imposible y todo tipo de mutantes en un lugar casi imposible por las altas temperaturas y el polvo del desierto. Su celebración desde hace dos décadas ha cambiado sustancialmente. Ahora, es la escapada anual para una nueva generación de millonarios y de la tecnología. Grandes magnates, personas que destacan por ganar exorbitantes cantidades de dinero y pretender que no se preocupan por él.

Algunos de esos grandes nombres peregrinaban por el desierto durante años, mezclándose felices y pasando desapercibidos. Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google y Jeff Bezos, CEO de Amazon. Pero ahora los hábitos han cambiado.

Los prácticas de gasto de estos multimillonarios-bebés se han transformado y las reglas que existían ya no son tan austeras. Algunas de ellas eran: tienes que tener tu propio lugar para dormir (a menudo una tienda de campaña), comida para comer (a menudo sopa china de fideos) y la ropa más extraña posible para la semana (y no mucha).

No hay internet o móvil. Mientras que las drogas son técnicamente ilegales son más fáciles de encontrar que los dulces en una fiesta infantil . Y en cuanto a dinero, con la excepción del café y el hielo, no se puede comprar otra cosa en el festival. La venta de trastos está prohibida. En su lugar lo que es tuyo es mío. Y que a menudo eso significa que todo, es de todos, desde la comida a la saliva y otros fluidos.

“Ahora, llegan algunos con sus los chefs y construyen yurtas que tienen camas y aire acondicionado.” Explica un antiguo “hombre quemado” que asombrado dice: “¡Sí, hay aire acondicionado en el medio del desierto!” Y mientras que las cuotas para la mayoría de los campos normales están en 300 $ por persona, las acampadas de lujo están en 25.000 por persona. Algunas, en su mayoría modelos, viajan en avión en avión desde Nueva York.

Esta es drásticamente diferente a la forma en la que la mayoría de personas. Un asistente dice del evento: “cuando asistí a Burning Man hace unos años, dormimos en tiendas de campaña y un camión de mudanzas. Vivíamos con cereales y carne seca para una semana. Y mientras Burning Man fue una de las mejores experiencias de mi vida”.

“Cualquiera que haya ido a Burning Man de los últimos cinco años está viendo cosas que no existían antes”, dijo Brian Doherty, autor del libro This Is Burning Man.”Se tiene la sensación de que, ‘Oh, mira, la gente rica se han mudado a mi barrio‘”.

¡Oh, Burning Man, los tiempos están cambiando!