Silvana Estrada

“Todas las Españas que caben en España y hasta alguna imaginada”. Con ese espíritu, el de poner en valor y visibilizar la diversidad de la cultura contemporánea española, se celebrará la 26º edición del festival La Mar de Músicas, organizado por el Ayuntamiento de Cartagena (Murcia) entre el 16 y el 24 de julio. Desde Radio Gladys Palmera (que viene recomendando año tras año el evento), sentimos una conexión muy grande con este cartel por su apuesta por los artistas emergentes que recuperan la tradición desde una óptica contemporánea, junto a la presencia de algunos nombres consagrados dentro de ese fascinante circuito que fusiona la raíz con la modernidad. Una celebración de la música libre y sin prejuicios, puro siglo XXI.

Aquí está una selección de artículos y podcasts que hemos sacado en Radio Gladys Palmera y que están conectados con el cartel de esta edición del festival:

Alejandro Guillán creció en Catoira, un municipio de Pontevedra de apenas 4.000 habitantes. Con su debut Solpor (2018) logró saltar de la aldea gallega a la escena global mezclando la música tradicional de su tierra (el folclore vía Carlos Núñez y Luar na Lubre) con ritmos modernos de baile. Es una de las cabezas más visibles de una generación que ha revitalizado la música española a través de la fusión entre pasado y presente. Su esperadísima continuación es un trabajo importante que le sitúa a la vanguardia de la escena electrónica internacional.

Fue al llegar hace unos años a Madrid cuando Baiuca, amante desde que iba al colegio de los instrumentos tradicionales de su tierra (flautas, panderetas, gaitas), sintió morriña por su tierra. Su interés partía de obras como Alegranza (2008) del canario El Guincho, la escena de la electrónica andina en Latinoamérica (Nicola Cruz circa Prender el Alma) y los productores contemporáneos de techno y house. Ahora vive en Barcelona y ya no necesita referentes, al revés: hay muchos imitadores de Baiuca pero ninguno resuena con su fuerza.

‘Embruxo’ es una invitación a adentrarse por la noche en los bosques gallegos habitados por meigas y otros seres que han protagonizado durante siglos las historias de las abuelas y los mitos de Galicia. Su música es oscura porque captura esa lluvia inagotable que tiñe de verde los montes de su tierra, sus canciones están guiadas por ritmos contundentes como las olas que rompen en los acantilados de la Costa de la Muerte.

Junto a un reducido grupo de colaboradores (el asturiano Rodrigo Cuevas, el grupo de pandereteiras Lilaina o el cineasta Adrián Canoura, responsable de sus videoclips), Baiuca logra con este disco convertir a Galicia (donde desde hace unos pocos años lleva germinando una revolución sonora realmente increíble) en epicentro de la música contemporánea global. Para describir su música no sirven etiquetas como la de folktrónica porque este proyecto es único, tiene una fuerza pop y establece conexiones con otros marcianos tan fascinantes como Omar Souleyman.
Un doble relámpago ha quebrado los cimientos sobre los que se sostenía la música española contemporánea. Al mismo tiempo que se consolidaba al fin la conexión con las exuberantes sonoridades de Latinoamérica se ha ido produciendo un redescubrimiento de las propias tradiciones. En ambos casos la mirada abierta de esta nueva generación de artistas ha sido la poderosa estaca con la que se han derribado todos esos prejuicios engordados durante tanto tiempo.

Tarta Relena ocupa un lugar singular en esta nueva escena: nadie como este dúo catalán ha conseguido recuperar las composiciones de sus antepasados desde una visión que anticipa el futuro. Sólo con sus voces, Marta Torrella (contralto) y Helena Ros (soprano) logran capturar la riqueza de las culturas Mediterráneas (desde Menorca hasta Creta, compaginando el catalán, el griego, el español, el latín y hasta el sefardí) con una mirada que es puro 2021.

“Canto gregoriano progresivo”, se ha dicho sobre ellas, tratando de describir lo que no se puede explicar con unas pocas palabras: un fulgurante milagro que atrapa al que escucha con el poder de la voz y unos sutiles arreglos electrónicos. Es natural para ellas usar Ableton (un programa informático para grabar sonidos) igual que en otros siglos se hacía con el arpa o las percusiones con lo que se tuviera a mano; aunque interpretan composiciones que en algunos casos tienen ya siglos no podrían sonar más actuales.

Este pack especial reúne sus dos EP grabados entre 2019 y 2020 –‘Ora pro nobis’ e ‘Intercede pro nobis’-, además de cinco remixes a cargo de algunos de los productores más punteros de Cataluña: John Talabot, Ex Continent, Shelly, Mans O y Garru. Todas estas canciones, tanto las que están despojadas de artificios sonoros como las que conviven con el manto de electrónica, emparejan a Tarta Relana con figuras únicas de un talento sobrenatural como las colombianas Las Áñez en su aproximación desde una formación clásica al neo folclore. 

José Fajardo
En la música que hacen Maria Arnal (voz) y Marcel Bagés (instrumentación) está toda la energía creadora de un concepto, el del pueblo, que ellos ensalzan y dignifican. Son la voz de los anónimos que habla de esperanza pese a todo, ese “clamor” popular tantas veces silenciado, quienes ante la incertidumbre y la vulnerabilidad en las que estamos sumidos responden con una inspiradora rabia positiva canalizada a través de canciones como chispazos de otro cosmos.

El arte desde su mirada es pura acción política, pero no esa cansina retahíla de frases hechas que escuchamos por televisión o la que nos llega en escupitajos desde las redes sociales, sino una energía transformadora que agita conciencias con palabras sencillas y poderosas. “Volver a empezar de nuevo aunque el viento sople de cara (…) De todos los calabozos de los que me he visto presa (…) ¿Por qué caer es tan fácil?”, canta en ‘Milagro’. Y en ‘Fiera de mí’, se pregunta: “¿Quién quiere nacer humana? Qué sopor la humanidad: provocar el fin del mundo e inventar la identidad”. 

Es una obra que nació antes de la pandemia pero se ha vista impregnada irremediablemente por todo lo que ha sucedido estos últimos meses. El mensaje central es una llamada a un renacimiento tras el apocalipsis, un regreso a nuestro lado animal, una reivindicación de la fragilidad y los cuidados del otro, un grito en favor de lo colectivo frente a las obsesivas (y dañinas) ambiciones individuales del capitalismo. Unas teorías que mezclan el discurso transgénero de Paul B. Preciado con el tópico del buen salvaje de Rousseau y las dimensiones paralelas de la inteligencia artificial vía Holly Herndon y José Luis de Vicente (el comisario de Sonar+D).

“Pop mutante”, lo han llamado, a esta propuesta que amplía el campo de batalla que el dúo catalán perfiló en su emocionante debut ‘45 cerebros y un corazón’ (2017) -donde la memoria histórica era el punto de partida para indagar en la tradición- y se lanza a otros mundos aún por colonizar. La música electrónica es el hilo que guía estas canciones (la figura de su productor David Soler emerge como una tercera pata esencial) donde suenan coros, rebaños de cabras, las cuerdas de Kronos Quartet y el ensemble electro-acústico Morphosis. 

Maria Arnal y Marcel Bagés no necesitan ir de modernos, no tienen que apuntarse a ninguna tendencia; como los genios que marcan época esta pareja de artistas catalanes va marcando el paso de la nueva música que está por venir: sin necesidad de encasillarse ni colgarse etiquetas ni cubrirse con banderas, mirando con honestidad hacia dentro y absorbiendo sin prejuicios lo que les rodea, esculpiendo una obra que será (que ya es) inmortal. 

José Fajardo


Fuel Fandango conversan sobre su próximo trabajo ‘Romances’ junto a José Fajardo mientras escuchan una selección que han preparado en exclusiva para Gladys Palmera sobre la música que les inspira: desde la salsa nuyorican de Richie Ray & Bobby Cruz hasta el soul clásico de Minnie Riperton y la psicodelia fronteriza de Khruangbin. ¡Fuera prejuicios!
"Califato ¾ selecciona en exclusiva para Gladys Palmera esta playlist con sus influencias, una desprejuiciada selección que va desde clásicos como Manzanita y Capullo de Jerez hasta los ritmos contemporáneos de M.I.A., D’Angelo y Khruangbin. Un chute sonoro hacia otras realidades".

Aquí te la dejamos en spotify, también.



Una selección exclusiva para Gladys Palmera de los temas que inspiran a Rigoberta Bandini, un ecléctico viaje sin prejuicios que va desde la electrónica de Gigi D'Agostino hasta el rap intimista de Residente, el pop para la Generación Z de dani y la libertad creativa de Franco Battiato.
Es una excelente noticia para el pop español que ahora lo comercial (eso que funciona de forma masiva entre audiencias amplias y transversales) sean artistas con el talento y el riesgo de Rosalía y C. Tangana. A ellos se suma desde ya Sen Senra, quien desde finales de 2019 (con uno de los discos tapados de ese año, ‘Sensaciones’, cuyas canciones terminaron de explotar mientras se expandía las pandemia a lo largo de 2020) lleva avisando que, como en el programa de televisión, dentro de él hay una estrella.

Lo que hace diferente a Sen Senra de la inagotable legión de imitadores de The Weeknd o Frank Ocean que intentan vivir de la música en todas partes del mundo es que él tiene una voz propia y una mirada personal, además de un oído muy fino para las melodías. Quizá puede recordar a muchas otras cosas que ya hemos escuchado (ese r&b sofisticado y sensual que en Estados Unidos lleva ya años funcionando), pero siempre hay algo especial en sus canciones.

Así sucedía en ‘Tienes reservado el cielo’ o ‘Ya no te hago falta’ y vuelve a conseguirlo con este EP de siete cortes donde tan sólo muestra un catálogo de las cosas de las que es capaz, como un muestrario de hasta dónde puede
llegar con su proyecto artístico. Es pop del 2021 donde el autotune dialoga con los estribillos y la electrónica que antes de ayer era  considerada experimental se salta todos los prejuicios para abrazar a eso que llaman “el gran público”.

Ya sea junto al colombiano Feid (‘Wu Wu’) o con el propio C. Tangana (‘Qué facilidad’), o incluso mejor a solas (Senra es parte de esa generación autodidacta que se defiende en todas las facetas del proceso de creación y
lo aplica a su música, bastándose él mismo para componer, tocar e interpretar), este vigués del 95 está llamado a ser una de las grandes voces de la canción contemporánea en español.

José Fajardo

Deja tu comentario