Peruchín

Le llamaban “El Mago del Ritmo”, “El Marqués del Marfil”, “El Monk Tropical” y otros sobrenombres que apenas hacen justicia al estilo peculiar de este inmenso y humilde pianista que fue Pedro Justiz, más conocido como Peruchín. Marcó para siempre generaciones de pianistas, tanto en Cuba como fuera de la Isla. A los 110 años de su nacimiento, en Colección Gladys Palmera queremos rendirle homenaje con piezas únicas atesoradas en nuestros archivos, como sus fotografías más raras, sus carnets profesionales, contratos de trabajo, algunos arreglos manuscritos o un método musical que utilizaba en un afán de rozar la perfección.

Pedro Justiz nació el 31 de enero de 1913 en Banes, provincia de Holguín, en la zona oriental de Cuba. Creció en un ambiente propicio al arte musical, ya que en su familia había muchos instrumentistas profesionales y aficionados. Se acercó a la música por mediación de su madre, que fue quien le enseñó a tocar el piano a la relativamente tardía edad de 10 años. Sus primeros pasos musicales ante el público los dio con la orquesta de su tío Pedrito Rodríguez, que llevaba por nombre La Rechiva del Son. En 1928, se trasladó con su familia a la ciudad vecina de Antilla, donde estudió con su abuelo materno, Emilio Rodríguez, director de la banda municipal de la ciudad. También cursó estudios de piano con el profesor Juan Pérez.

A los 20 años, en Santiago de Cuba, Peruchín hacía su debut profesional en la orquesta más popular del oriente de Cuba, la jazz-band Chepín-Chovén, en la que alternaba al piano con Bernardo Chauvín “Chovén”. Era una formación que dominaba todos los bailes de moda de la época, como el fox, el swing, el son, el danzón y la conga. También tocó el saxofón, un instrumento que seguiría practicando y tocando ocasionalmente pero que abandonó profesionalmente por culpa del asma. En la capital oriental, Peruchín, además de sus actuaciones con la Chepín-Choven, también actuaba con la orquesta santiaguera Ideal. Posteriormente estuvo con la jazz-band Los Trovadores del Tono del baterista Aurelio Miró Jr. y con su amigo José Silva, al que inició en la práctica del saxofón.

Ya en La Habana, al final de los años 30, Peruchín apareció esporádicamente tocando y grabando con la orquesta Casino de la Playa, dirigida por Guillermo Portela y el cantante Miguelito Valdés. Posteriormente, en 1941, pasó a formar parte de la jazz-band del santiaguero Mariano Mercerón, la orquesta que rivalizaba con la Chepín-Chovén. No obstante, por la amplia variedad del repertorio y el papel indispensable que el piano desempeñaba en esa jazz-band, no tardó en incorporarse a la orquesta de los hermanos Emilio y “El Morito” Peñalver, la Swing Boys. Esa big-band estaba compuesta por doce músicos, cuya potente sección de saxofones estaba encabezada por los Peñalver y por José Silva, al que su director Emilio, le puso el apodo de “Chombo”. En ella Peruchín comenzó realmente a ser conocido por sus virtudes jazzisticas y sus dotes de improvisador. Con los Swing Boys, Peruchín salió por primera vez de Cuba viajando a Perú. A su regreso a Cuba, pasó al Conjunto Matamoros de Miguel Matamoros, alternando con Ramón Dorca.

Hacía 1943, se unió a la orquesta del cabaret Tropicana, al frente de la cual estaba el maestro saxofonista Armando Romeu Jr. En esa banda Peruchín coincidió con los más destacados músicos y solistas de la época: Kike Hernández (bajo), Chico O’Farrill, Luis Escalante (trompetas), Daniel Pérez (batería), Isidro Pérez (guitarra), Generoso Jiménez, Ernesto Romeu (trombones), Enemelio Jiménez, Emilio Peñalver, Amadito Valdés y Orlando Fernández (saxos). Muchos de ellos mostraban ya una clara inclinación hacía el jazz y serian futuros compañeros de Peruchín en varias orquestas, combos y “ven tú” que descargaban en muchos de los bares y cabarets de La Habana.

En 1944 el pianista cubano dejó el Tropicana y la orquesta de Armando Romeu Jr. para actuar en Panamá, donde el jazz estadounidense y los ritmos cubanos tenían la preferencia de los bailadores. La primera orquesta en la que tocó fue la Orquesta del Cabaret Lido, que dirigía Carlos Boza, cuyos orígenes eran cubanos e ingleses. Su cantante era Luis “Puntillito” Kant y los músicos eran en gran parte cubanos, entre los que destacaban, además de Peruchín, el trompetista Alejandro “Coco” Barreto y los saxofonistas Roberto Barreto, Ovidio Gómez y Gustavo Más. La orquesta, que gozaba de gran popularidad, era también exclusiva de la Cadena Panameña de Radiodifusión y se presentaba en las ondas de Radio Panamérica, a través de sus emisoras HOA y HP5G, todos los lunes, miércoles y viernes a la 5 de la tarde.

Peruchín era siempre anunciado como la estrella de la banda y no faltaron en la prensa los superlativos tales como “El Mago de las Teclas”, “El Mago del Ritmo”, “El Rey del Ritmo” o “El Insuperable Pianista Cubano”. La orquesta estaba también muy solicitada por los clubs sociales y amenizaba numerosos bailes fuera del Cabaret Lido. Actuó en el Salón Arcosa para el club social Los Comandos, en “unos carnavales de invierno” para el club social Arcos, y en el Club Tropical para el Centro Social Águilas de Oro en un baile memorable el 1 de Enero de 1945 alternando con la Orquesta Aurora. En junio de 1945 Peruchín firmó un contrato para tocar durante una temporada con la misma orquesta en el Club Tierra Feliz o Happyland. Los continuos éxitos que cosechaba la orquesta y el hecho de que sus músicos fueran casi todos cubanos, provocó las airadas quejas de la Unión Musical de Panamá, temerosa que el cierre masivo de las academias de baile en Cuba –decretado por el Gobierno del Presidente Grau San Martín–, sería motivo de la llegada masiva de músicos procedentes de la Isla. La vigente ley en Panamá establecía que el porcentaje de extranjeros en una orquesta de club no podía superar en número al 25% de sus integrantes. Hasta entonces la orquesta de Carlos Boza.

En la ciudad panameña de Colón, Peruchín tocó también con la orquesta La Perfecta, que dirigía el famoso saxofonista Armando Boza, hermano de Carlos Boza y presidente de la Unión Musical de Colón. Lo encontramos en esta orquesta el 12 de agosto de 1945 en un baile organizado otra vez por el Centro Social Águilas de Oro en el Salón Buena Vista para celebrar el quinto aniversario de la orquesta. Alternaba con un grupo cubano, el Conjunto Estrellas Negras. Con La Perfecta, Peruchín actuaba habitualmente en el cabaret Ciro’s, donde llegó a acompañar en 1948 su compatriota el cantante cubano René Álvarez. También acompañó en el Roxy con esta formación al cantante panameño Camilo Rodríguez, aureolado por el éxito que se había ganado en Cuba con la orquesta santiaguera de Mariano Mercerón. Pero ya era tiempo para Peruchín, después de casi cinco años, de volver a su tierra natal.

A su regreso a La Habana, en 1949, Peruchín grabó con la orquesta de Julio Gutiérrez un mambo de su inspiración, Mambolandia (RCA-Victor 23-1283). Aquel mismo año, el actor cómico Carlos Pous le contrató para que organizara una orquesta con el fin de actuar en su espectáculo, que fue presentado en el Teatro Campoamor a partir del 23 de septiembre. Al final de 1950, era el pianista del grupo que amenizaba las noches del restaurante Mulgoba, con el bajista-cantante Alfredito León. Poco después sustituyó a Francisco Acevedo en la Orquesta Riverside de Pedro Vila. Pronto destacó por su fraseo ágil y enérgico, sus aireados arreglos y sus composiciones eficaces. Su aportación, combinada con la voz clara y expresiva de Tito Gómez en los boleros, las guarachas y los sones, y la potencia de los metales, marcaron la época de oro de la Riverside, una de las mejores jazz-bands de Cuba.

A partir de 1951, la orquesta vió su repertorio enriquecido con algunas composiciones de Peruchín, como los mambos España en llamas (Seeco S-7153 y SLP-18 / Tropical TRLP-5018), el bolero Qué equivocación (Seeco S-7246 y SLP-32 / Tropical TRLP-5018), Este es mi mambo (Seeco S-7247), Dispénsame (Seeco S-7288 y SCLP 9076 / Tropical TRLP 5018), Esto se pone sabroso (Puchito MLP-513) y la descarga Otra descarga (Puchito 493 y MLP-541). Mientras mantenía un papel importante en esta jazz-band, firmó algunos arreglos para Olga Guillot, Pepé Reyes y, sobre todo, para la Banda Gigante de Benny Moré, su amigo, cuya orquesta protagonizaba a menudo con la Riverside el programa de la CMQ-TV El Show del Mediodía. Del repertorio del “Bárbaro del Rítmo”, dejó su marca en Guantánamo (RCA Victor 23-6061), Manzanillo (RCA Victor 23-6201), Oye una canción para ti (RCA Victor 23-6201), Tú me sabes comprender (RCA Victor 23-6203) y Devuélveme el coco (RCA Victor 23-6203). Desde noviembre de 1956, Peruchín trabajó como pianista acompañante en el Canal 4 de la televisión Cubana, y en diciembre de 1958 empezó a dirigir la orquesta del Cabaret Nacional.

En paralelo a su labor de pianista y arreglista de la Riverside y de su propia formación, Peruchín lució con distintas agrupaciones informales más cercanas al jazz afro-cubano o a la descarga. Así, en 1956, co-dirigió con Julio Gutiérrez el primer disco de descargas de la Panart (CLP-8000), reuniendo a varios de los mejores solistas de La Habana. Aquel año siguió con en el mismo espíritu con Chico O’Farrill quien, después de muchos años en Estado Unidos, volvía a Cuba y había reunido un all-stars para una otra grabación con el sello Panart de un disco de cha cha chás y mambos en jazz (LP-3013). Con Chico O’Farril y con una formación similar, Peruchín también acompañó al Cuarteto D’Aida, con Omara Portuondo y Elena Burke para RCA (LPM-1532), antes de grabar de nuevo unas descargas para el sello Gema (LPG-1124) con Emilio Peñalver (saxo tenor), Osvaldo Peñalver (saxo alto), Tata Güines (tumbadora) y Richard Egües (flauta), de las que destacan Lágrimas negras y Bilongo, con el flautista de la Orquesta Aragón. Su papel en el grupo de encargo montado por Antobal Azpiazu en 1959 con Obdulio Morales y varios músicos afiliados al jazz, es también destacable tanto por sus arreglos, como por su composición o su ejecución al piano.

Su afición por el jazz iba más allá de los estudios de grabación y por eso se fue alejando de la Orquesta Riverside, dejando su puesto al joven pianista Paquito Echevarría. Así se le podía escuchar en distintos cabarets y clubs de La Habana aunque la cita más regular para sus seguidores era, al final de los años 50, en el bar del casino del hotel Habana Libre, donde tocaba con su trío formado por Alberto Limonta, el bajista de la Banda Gigante de Benny, y el timbalero y baterista Rodolfo Castiñeira. Ocasionalmente, el trío se convertía en cuarteto con la aparición del acordeón de Eddy Gaytán. Más tarde, sus grupos de distintos formatos contaron con la colaboración de su compañero de la Riverside, el bajista Orlando “Cachaíto” López y del baterista Tibo Lee. Con este, además del bajista Armando Zequeira y del poco recordado pero excelente cantante Regino Tellechea, formó un cuarteto al principio de los años 60.

En sus actuaciones en el Club Cubano de Jazz, tocaba entre otros con Cachao, Papito Hernández, Guillermo Barreto, Walfredo de los Reyes y Tata Güines, algunos de los cuales serán sus compañeros en el grupo Los Amigos. Entre los años 1960 y 1964, dirigió, junto a Rafael Somavilla, una orquesta de jazz oficial que grabó numerosos temas instrumentales para saludar a compañeros comunistas de otras latitudes: Praga, Cuba te saluda Vol. 1 y 2, (Panart Nacionalizada y EGREM LD-3107 3112) o acompañando a cantantes como Joseíto Fernández, Cheo Marquetti, Modesto Pérez y Nancy Alvarez, entre otros. Pero en esas ocasiones no hacía muestra, o lo hacía muy poco, de su talento como pianista, sino como arreglista y orquestador.

Donde podemos disfrutar plenamente de su arte es en sus escasas, pero valiosas, grabaciones como solista. En la mayoría de ellas, no sabemos quien tocaba con Peruchín, dado que era él la sensación de la reunión. ¿Quienes eran los músicos que lo respaldaron en su primera grabación como solista para el sello Puchito (LP-105)?, ¿quienes se esconden detrás de los misteriosos Big Leaguers que le acompañaron en las sesiones de junio de 1960 (Can can chá, Velvet 1100)?, ¿Serían los mismos que en The incendiary piano of Peruchín (GNP-Crescendo 505) o Piano con moña (Gema LPG-1132)? Es decir, Cachaito (bajo), Guillermo Barreto (batería), Gustavo Tamayo (güiro), Yeyito Iglesias (bongó) y Tata Güines (tumbadora). En el disco Pianoforte (Panart Nacionalizada y EGREM LD-3142), una recopilación de 1963 de los mejores pianistas de la época tales como Adolfo Guzmán, Frank Emilio Flynn, Felo Bergaza, Rafael Somavilla y el entonces jóven Chucho Valdés, también le respalda discretamente una sección rítmica compuesta por un bajo, una tumbadora y un güiro.

En 1972, según un periódico de esa época, fue miembro fundador del grupo Los Amigos, que fue creado cuando la cantante Merceditas Valdés debía presentarse en televisión y la orquesta que debía acompañarla no pudo hacerlo. Guillermo Barreto, baterista y esposo de la cantante, reunió a “sus amigos” del Quinteto Instrumental de Música Moderna, el bajista Orlando “Cachaíto” López, el güiro Gustavo Tamayo y el percusionista Tata Güines en la tumbadora, para que el programa no fuera suspendido. Sus otros “amigos” eran Peruchín en el piano y Miguel O’Farrill en la flauta. Colaboraban también en eventos especiales Jesús Pérez, en los tambores batá, y el pianista Frank Emilio Flynn, que finalmente sustituyó a Peruchín. En diciembre de este mismo año, la Central de Trabajadores de Cuba le galardonó con la Medalla del Orden Nacional por sus más de 30 años dedicados a la música.

En el último disco de Peruchín (Areíto LD-3542), grabado a mediados de los años 70 y donde nos ofrece una nueva versión de su popular Mamey colorao, no nos consta quienes tuvieron la suerte de acompañarle, aunque sí conocemos los músicos que formaron parte de su último grupo, es decir: Pepe Vera al saxo, Joaquín Oliveros a la flauta, “Tatica” y Peruchín Jr. a las guitarras, Eddy González al bajo, “Tommy” a la batería y “Papo” a la tumbadora.

Apenas reconocido durante su vida, Peruchín se unió finalmente a las estrellas en vísperas de la Navidad de 1977, dejando detrás de él generaciones de pianistas influenciados por su peculiar estilo a la vez alegre y profundo, cabaretero y virtuoso, tanto en las frases escritas como en los montunos.

En 1954 Pedro Nolasco Jústiz Rodríguez (Holguín, 31 .1.1913 – La Habana, 24.12.1977), el gran Peruchín, graba su primer disco como artista principal. Fue un diez pulgadas producido por el sello
Puchito , que lo publica en Estados Unidos y es distribuido internacionalmente por Montilla . Aunque ha tenido múltiples y variadas reediciones, este disco en su versión original, es objeto de deseo de
coleccionistas. Peruchín es nacido y criado en Holguín, pero a los 19 años se va a vivir a Santiago de Cuba, ambas ciudades de la zona oriental de Cuba. El son está en su ADN en primera instancia. Cuando llega a este disco, con apenas 41 años, ya tenía un largo y productivo recorrido desde Santiago de Cuba a La Habana, pasando por Perú y Panamá, y en orquestas como Chepín-Chovén, Mariano Mercerón, Swing Boys, Conjunto Matamoros, Armando Boza, Carlos Boza, Armando Romeu Jr. y sus músicos de Tropicana. Llega a la orquesta Riverside, donde su piano y sus arreglos marcaron una época y está aún en esta orquesta cuando graba el disco que estamos repasando hoy y que parece ser cercano también al momento en que colabora con Benny Moré y hace arreglos para su Banda Gigante.

Se sabe muy poco de las condiciones en que fue grabado este primer disco, en qué estudio, con qué músicos, pero lo que sí se sabe es de qué modo consiguió Peruchín asumir la carga prodigiosa de su propia circunstancia: las influencias del son cubano y de la música norteamericana, como sus principales referentes, lo que se reitera y adquiere una dimensión excepcional en su clásico LP Piano con Moña, junto a Tata Güines, Guillermo Barreto y Gustavo Tamayo. Hoy, desde la perspectiva de sus referentes, las dos orillas que separa el mar, repasamos en Desmemoriados estos primeros LPs del Marqués del Marfil:
Peruchin, His Piano and Rhythm y Piano con moña, dos clásicos del latin jazz, cuando aún ni siquiera se conocía como tal.

Playlist

1. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Mamey Colorao
00:01:32
2. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Son de la loma
00:05:24
3. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Pantaleón
00:09:07
4. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Qué equivocación
00:12:04
5. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Dime, mi cielo
00:14:23
6. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Guaguancó callejero
00:17:20
7. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - La Sitiera
00:21:07
8. Pedro Jústiz, Peruchín y Ritmo - Over The Rainbow
00:24:32
9. Peruchín y su Grupo - Laura
00:28:26
10. Peruchín y su Grupo - The Man I Love
00:31:04
11. Peruchín y su Grupo - Rhapsody in Blue
00:34:09
12. Peruchín y su Grupo - Out Of Nowhere
00:36:56
13. Orquesta Riverside con Pedro Jústiz, Peruchín - Cha hua hua
00:39:00
14. Peruchín y su Grupo - Tenderly
00:41:40
15. Peruchín y su Grupo - All The Things You Are
00:45:36
16. Peruchín y su Grupo - Pá ' Gozá
00:48:30

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