La aproximación al disco de Lin Cortés, Gipsy Evolution comenzó con la visita de Jorge Pardo al programa para presentar su disco Historias de Radhna y Krishna. Lin y el teclista de su banda Tony Romero participan en Una razón una composición que crece sobre el estribillo del A love Supreme de John Coltrane. “El disco ha cogido un rollo muy especial y hemos hecho unos cuantos bolos con la banda de Lin Cortés”.

Son ese tipo de cosas que se cuentan a micro cerrado pero desencadenan mecanismos en la mente. En la presentación de Jorge Pardo en la sala Galileo con la banda de Lin se suma la guitarra de JoseMi Carmona y el propio Lin se sube al escenario para entonar una de Triana. También hacen Una razón.

El primer titular del programa de radio dedicado al disco de Lin fue “deformidades flamencas” un concepto que apareció en la conversación con Jorge, es decir está claro que la visión de Lin está fuera y dentro del flamenco. No se pierdan la confesión: “la mayoría de los acordes que me sé los aprendí cuando era niño con una guitarra abandonada en la casa de mi abuela…”.

Lin Cortés ha tardado quince años en sacar este disco (y yo que pensaba que era lento en lo mío). Me cuenta Cathy Claret en el facebook que “el talento de Lin es un secreto a voces entre los flamencos”. Lo peor de no sacarse de encima este tipo de trabajos son las dudas que te asaltan. La necesidad de avanzar y la urgencia por no precipitarse.

Recuerdo a Lin en Dakar (Senegal) no conectamos, supongo que la razón fue que viajé con Tomasito y el “tran tran” de Tomás Moreno es muy poderoso. Además he aprendido a irme a dormir antes de que salgan todas las musas presentes… Y estás en Senegal, y de vez en cuando necesitas despegarte del compás para sintonizar con la onda local.

Es aquí y ahora, es el momento de Lin Cortés ¡Aleluya!

Lin me cuenta que Vicente Amigo le recomendó que no perdiera las maquetas y que perdió algo de eso en el camino. Bueno, de los errores se aprende. No se pierdan la explicación de cómo se grabó El Alma con su tío El Pele: ha pasado mucho tiempo desde la grabación y hay recuento de damnificados como el chelista, un prodigio, “un tío muy sensible, ha perdido la cabeza”.

Vuelven los Lunes Flamencos

© Lin Cortés

Santi Camuñas ha rescatado los lunes flamencos del Revolver en La Fábrica (Madrid). Lo del Revolver fue una de las experiencias más potentes que ha vivido el flamenco. Ocurrió entre 1993 y 1994 en medio de otra crisis, la derivada de la resaca de las olimpiadas de Barcelona y la expo de Sevilla de 1992. Los que pillaron en ambos eventos no la sintieron como la gente de a pie. Recuerdo que Sagrario Luna me animaba a ir a aquellas sesiones en un lugar tan extravagante. Una noche Santi me asaltó:

-¿Puedes pinchar?
-¿Cuándo?
-Ahora
Pim, pam sin tus discos, sin reflexión y sin anestesia.

Total que Santi organiza un concierto en La Fábrica, una librería que hace cosas (lo llaman cultura). Ahí me encuentro con Lin, reconectamos. Compartimos recuerdos de Camarón era un preadolescente cuando murió. “Me quedé hecho polvo”. Desde entonces Lin ha sido actor secundario en las bandas de Raimundo Amador, Vicente Amigo o Rosario.

La primera en la frente

En el momento de empezar el miniconcierto en La Fábrica se percibe un momento de desconcierto. Alguien ha tenido un accidente. El guitarrista de la banda se golpea violentamente contra el cristal de la puerta, urgencias, toca tocar con uno menos. Al día siguiente en la visita a Planeta Jondo el guitarrista luce chichón, esparadrapo y angustia: “Me han dicho que la banda suena mejor sin mí”, risas.
El concierto está bien. Lin arrastra un montón de chicas guapas, un síntoma de que la cosa funciona. Al día siguiente la banda llega al estudio de Gladys Palmera a trozos.

-Coño, Lin que te dije que la banda no cabe ni de coña.

-¿El bombo tampoco?

-Especialmente el bombo.

(La cara de decepción es evidente)

-¡Es que es todo tan eléctrico!

Graban las dos composiciones que se escuchan al final del programa.

Antes de finalizar la entrevista Lin recibe la noticia de que ha desaparecido el teclado durante el traslado de instrumentos. Un montón de pasta que hay que recuperar… tocando. La presentación en la sala Galileo es un éxito pero un catarro feroz me ha dejado en casa. Habrá más oportunidades porque este año será el de Lin Cortés. No me cabe ninguna duda.

Lin Cortés – La Duda

Lin Cortés – Ya ves