Si habéis tenido la suerte de pasar la Navidad sin dejaros de hablar con nadie de la familia, seguro que de la satisfacción, los kilos se han aposentado en sus lugares predilectos. De manera que hay que empezar el año y comenzar la dieta y aquí os invito a una que no está confirmada por ninguna universidad de Carolina del Norte.

Comenzar por el queso blanco y tazón de cereales.

• Segundo día: ensaladita y ese fabuloso filete de pollo a la plancha que es propicio para no probarlo.
• Tercer día: me desperté con ruidos que pensaba eran un ladrón pero era mi estómago
• Quinto día: ensalada. La veo y el miedo a convertirme en vaca va en aumento.
• Sexto día: he adelgazado 300 gramos.

• Séptimo día: dolor de cabeza e irritación profunda. Tomo un yogurt desnatado con bifidus activos. Que efectivamente, se ponen a danzar nada más caer en los intestinos. Séptimo día de dieta. Fui al médico. Adelgacé 250 gramos. Es una mierda!. Toda la semana comiendo pasto. ¡Solamente me faltó mugir y perdí 250 gramos! El médico me explicó que es normal: “se tarda más en adelgazar, a su edad…”. El HDP me llamó de gorda a vieja!

¡¡¡Buscar otro médico. Encima que es caro, no puedo dejar que me humille!!!

• Octavo día de dieta: toda la noche soñé que hacía hice el amor con un pollo asado. Luego bailamos cumbia villera.
• Noveno día de dieta: hoy no fui a trabajar. El pollo se volvió a aparecer haciendo danza del vientre.

Todos los canales pasaban recetas de cocina. Enseñaban a hacer tarta de frutillas, lasaña y sepia negra…, ¡Mira qué chefs!

Me siento como un poco nerviosa…

• Décimo día de dieta: odio los consejos “lo peor son los diez primeros días”

Me miro en el espejo y me noto una mirada “rara”…

• Décimoprimer día de dieta: le pegué al perro de mi vecina , se acercó moviendo la cola. Grité como una loca. Y las secretarias se retiran contra la pared cuando yo paso.

Comprar traxilium, deanxit, y tranquimazin.
Noche: Nunca más juego póker con el pollo asado. Hace trampas.

• Décimotercer día de dieta: 750 grs. Comencé a reírme a carcajadas.. El médico me desvió al psiquiatra. Pero es que yo le había amenazado con el bisturí.

• Décimocuarto día de dieta: el pollo me presentó a sus amigos. El lomo es un intelectual, la tarta de limón es un poco callada, con pinta de amarga.

• Décimoquinto día de dieta: maté a mi nutricionista. La corté los pedazos que le sobraban para dejarla igual que a todas  fotos de las modelos súper flacas que tenía en mi casa…
• Comí un pedazo del Sr. Pan. Pero fue en legítima defensa. Y él me llevó al salami.
• Décimosexto día: dejé la dieta. Me cabreé con el pollo, me lo comí junto con el pan. Me ingresaron.
• Día veinte: Mis compañeros de la oficina dicen que me visitarán en la Clínica.

Video de Marina Abramovic con un esqueleto encima