Grace Jones es como ella dice “la tinta de todos los calamares”. Se hace notar y no solo por el color. Heredo la teatralidad de su padre en Jamaica. Un pastor que atronaba, cantaba y exorcizaba con sus dramáticos sermones. Grace se convirtió en un icono de la escena neoyorkina -adorada por todos los gays- con su imagen de potente “woman” que daba casi miedo. La arquitectura de su cuerpo unida a la de su cabeza, hacía competencia al Empire Building.

La imagen temible de Grace Jones se remonta a principios de los años ochenta, cuando su entonces novio, el fotógrafo francés Jean-Paul Goude, fue a por todas y le potencio su llamativo aspecto . Las fotografías de Goude haciéndola posar de rascacielos masculino-femenino con pelo corto y los hombros fuertes, terminaban por ser un edificio en ángulo. Su aparición en Studio 54, en las películas, en la publicidad y como modelo terminaron por pintar un cuadro completo : una supermujer, más fuerte que cualquier hombre.

También sus relaciones hicieron mucho por su fama. Ella era la musa de Andy Warhol, Keith Haring pintó su cuerpo para que Helmut Newton y Robert Mapplethorpe lo tomaran en sus fotografía . Pero también – y a veces se pasa por alto- su música ha sido bailada y remixeada por todos los Dj’s que el mundo existen.

Canciones como Tire a la Bumper, My Jamaican Guy, Nightclubbing, Slave to the Rhythm, The Apple Estirar y muchas más producidas de manera brillante son absolutamente únicas. En algunos de esos temas fusionaron el reggae del Caribe y los ritmos “clubbing” de Nueva York con las voces fantasmagóricas de Grace: medio-cantado, medio hablado, amenazante, sensual, íntimo y distante. El éxito fue y sigue. A diferencia de gran parte de la música de los ochenta con sonidos cargados de sintetizadores que desaparecieron su música todavía disfruta de reconocimiento porque las canciones de Grace siguen sonando genial.

¿Quién se pone su versión de La vie en rose y no vive su momento alto del día? Porque Grace es como la electricidad: su caos se fusiona con la energía de otras personas y crea la acción, produciendo una chispa. Es un huracán que se atreve con todo. Su libertango y su vie en rose me han acompañado en muchas ocasiones.

De aclamado álbum Nightclubbing (1981) y más en concreto de la canción Pull up to the bumper se han hecho innumerables versiones aclamadísimas. Una letra con frases que describen literalmente un encuentro sexual. Apropiadísimas para el calor de la noche en la disco. Una gran mujer, no solo por su tamaño. Y otra de mi santoral.