Conocer a fondo a Silvana Estrada
Conocer a una trovadora que se adapta con facilidad a cualquier recurso que la acompañe.
Escuchar Lo Sagrado, la canción que da inicio al disco debut de Silvana Estrada y Ciudad de Las Flores, es de golpe tener en claro dos cosas: Hay en ella una voz de la que no se puede escapar, que atrapa al primer suspiro, al primer verso que brota de su garganta; una voz que comunica, seduce y hechiza. Pero eso no es todo. Su aire a pieza de jazz, salpicada de metales, desemboca en cierto momento en un solo de guitarra eléctrica que no esconde un coqueteo con el rock, y ello evidencia asimismo la apertura de una imaginación amplia, gustosa de cualquier sonoridad; la misma que presagia lo mucho que esta nativa de Veracruz, México, una tierra más que musical, va a continuar ofreciendo en lo sucesivo. Lo Sagrado, el álbum, editado en 2017 y producido por Charlie Hunter, propone un recorrido por diez canciones, las mismas que —junto a algunos otros sencillos y varios videoclips— le han ganado notoriedad con suma rapidez como una compositora solvente y una cantante encantadora, marcada por la sencillez y espontaneidad de su persona. Una trovadora que se adapta con facilidad a cualquier recurso que la acompañe, sin importar si éste es simple o enteramente sofisticado; creadora de un racimo de canciones que la colocan ya como una de las voces que hoy renuevan la canción iberoamericana.
Si bien parte de su creciente éxito pueda explicarse en la coyuntura histórica que transitamos, donde las historias femeninas tienen, quizás como nunca antes, un impacto determinante en la manera en que entendemos hoy el mundo, y las mujeres reclaman y conquistan nuevos ámbitos, mucho de ello obedece más bien a la naturalidad con que ha asumido su carrera: Hacer canciones, cantarlas, conectar y darles seguimiento a través de las redes sociales. Ésa ha sido, sin pensarla ni nada, la estrategia de mi música, así es como ella lo expone para, enseguida, comentar con mayor detalle: Yo creo que el crecimiento de mi carrera, que este último año ha crecido bastante, lo atribuyo un poco a que he conectado orgánicamente con la gente. Porque nunca he tenido un plan de nada. Ha sido un trabajo muy orgánico, de que las canciones han llegado y han conectado y se han quedado con la gente que me escucha (…) Y bueno, no estoy exenta de las redes sociales que evidentemente son una súper herramienta hoy en día para todos los artistas.
Es así que Silvana Estrada, en un momento por demás interesante y fértil de su desarrollo, esté una gira por España, país del que ella se expresa con evidente pasión. Me encanta todo de España, la verdad. Bueno, México tiene mucha relación con España en general. Pero yo, particularmente, siento que conecto mucho con la música, con el flamenco, con ciertas voces que encuentro en la tradición española que me vuelan la cabeza. Poetas y muchos escritores que también me han marcado: Miguel Hernández es de los primeros poetas españoles que leí y me encanta. Lorca me encanta también. Y bueno, el cine… Yo me siento muy conectada, siento que España tiene una manera muy hermosa de concretar el drama, las vivencias y el alma humana, lo reflejan de una manera muy bella. Y yo me identifico mucho y me emociona muchísimo.
Su periplo, planteado en esta ocasión con cuatro altos en el camino, ya arroja indicativos por demás halagadores en cuanto a las expectativas de un público que aguarda expectante su llegada. Sobre ello comenta: Todo ha sido una sorpresa para mí… En Valencia se agotaron las entradas. En Barcelona se agotaron las entradas. Sevilla va súper bien. Estoy súper impactada y contenta de volver.
La presente gira la toma en un momento de transición, a punto de dar a luz su primer álbum solista, Marchita. Es un disco que me tiene súper emocionada, explica la veracruzana. Es muy conceptual, habla básicamente de una ruptura amorosa y del viaje que es el duelo de una pérdida emocional; o esa transformación, esa metamorfosis emocional, que genera una pérdida amorosa. Puede ser incluso obscuro, triste, pero también tiene momentos fuertes y luminosos. Lo grabamos en Ciudad de México. Lo produjo Gustavo Guerrero. Estoy súper impaciente de sacarlo ya a la luz y que todo el mundo lo pueda escuchar.
Y es que Marchita, como ella misma lo define, es un trabajo más introspectivo y personal, que se distancia de Lo Sagrado de muchas maneras. Creo que hay una diferencia casi abismal, concluye. La principal es que Lo Sagrado tiene un dejo muy jazzístico; las letras no tienen un centro temático, y es muy instrumental de alguna manera. Se grabó todo en vivo en una casa, en casa de mis papás, en el campo. Es un disco como muy casero. Y lo grabé con una banda (…) Y Marchita es un disco con una instrumentación totalmente diferente. Hay cuerdas, hay percusión, hay piano, teclado, órgano, trompeta, metales, es mucho más amplio en términos sónicos.
La buena noticia es que Silvana Estrada combina composiciones de ambos títulos para ofrecerlas de forma muy singular en su gira. Me voy a presentar a trío. Voy con un pianista maravilloso que se llama Roberto Verástegui, él va a tocar piano y vibráfono. Y Diego Torres, un percusionista que vive en Londres pero es mexicano, él nos va a estar acompañando también. Un repertorio vasto que además incluirá alguna sorpresa, esto con la idea de hacer de cada recital una experiencia integradora que permita conocer su obra a fondo: Voy a tocar canciones del disco Marchita y canciones de Lo Sagrado, y algunas otras que he ido componiendo estos últimos meses y que justamente voy a estar estrenando en España.