Lauryn Hill es una mujer de mucho cuidado: tiene seis hijos, se declara no muy partidaria de pagar algunas cuentas del fisco y tiene ocho Grammy’s. Además aparece y desaparece de la escena musical y es rapera, productora y actriz. Alguien duda de que las mujeres podemos hacer muchas cosas a la vez?

Hill tuvo gran éxito durante la década de los 90 con la formación The Fugees y en solitario, combinando su carrera musical con intervenciones en el cine. Sin embargo, pasó largas etapas retirada del mundo del espectáculo, centrada en criar a sus seis hijos, cinco de los cuales son fruto de su matrimonio con Rohan uno de los hijos del legendario Bob Marley.

En ella todo está marcado por una inestabilidad y google llega a llamarla “loca e iluminada”. Además de pasar tres meses en la cárcel en los que acusó de racista al juez y otros episodios, el mundo musical cree que debía dedicarse más en serio a la música para la que tiene una capacidad más que contrastada.

Después de pertenecer a The Fugees, hoy en día el mundo del hip hop, el r’n’b o incluso en la posición de la mujer en la industria musical se lo debe a aquel The Miseducation de Lauryn Hill, un disco en solitario del que se vendieron más de ocho millones de copias y en 1999 le valió cinco premios Grammy, amén de unos ingresos de más de 25 millones de euros.

Lauryn no es de esas que sale en los medios para contar lo feliz que es y lo contenta que está de dedicarse a su público. Más bien es huidiza y eso me pone de su parte. Es de las escasas celebridades que ha dicho no a Oprah Winfrey y su último encuentro con la prensa data de 2012 y el redactor terminó en una acera llorando de la emoción tras compartir 10 minutos en coche con la ex Fugees. Hay maneras y formas de tener importancia y ocultarse es una de ellas. No hay nada más inspirador que lo que no sucede.

Si el mundo de la música ha tenido momentos inolvidables uno de ellos es el disco The Miseducation que los que entienden dicen es una de las creaciones más perfectas que alguna vez se hayan grabado. Ella dice que sólo quiso hacer música honesta, como la que hicieron Al Green y Sam Cooke, sus ídolos de siempre. No es necesario que todo suene perfecto ni tan “maquillado” en los estudios, sino sólo expresar sentimientos puros y transparentes. Su visión le dio frutos: en 1998, año del lanzamiento de su álbum, Lauryn Hill se posicionó como la mujer que volvió a definir el género R&B.

Como casi siempre ocurre, el éxito hace perder la cabeza y mucho más el pie. Hill se volvió una celebridad musical en el mundo entero. El caos de la fama la envolvió. Las fiestas, el dinero, el público, los críticos, los premios, los rumores, todo eso cambió su vida para siempre. Ella estaba en el centro del espéctaculo lo que realmente no estaba acostumbrada, al menos no en esas proporciones. Las revistas y programas musicales comenzaron a hablar sobre Lauryn; decían que había perdido la cabeza, que se había vuelto racista, que había entrado en una secta, y otras habladurías que afectaron gravemente a la cantante.

Su talento era algo desbordante y de ello da fe el que en la lista de los 500 mejores álbumes de toda la historia, ocupaba el puesto 312, cosa que pocos pueden decir. Ganó 8 discos de platino, convirtiéndose en la primera mujer en lograr éxitos de esa categoría. El mundo del hip hop también la acogió en sus brazos -y son gente poco dada a acunar- y su álbum ganó el premio al disco del año.

Ella es excéntrica por ejemplo dice que parte de su éxito lo debe a sus embarazos. “Cuando una mujer se embaraza, su cabello y sus uñas crecen, pero en mi caso fue la mente y la habilidad de crear. Tenía deseos de escribir y una capacidad que no he vuelto a experimentar. No sé si es algo hormonal o emocional… Estuve muy en contacto con mis sentimientos en ese tiempo”.

Cuenta que hubo un tiempo en que no podía ir de compras sin estar perfectamente vestida y maquillada, y eso para Hill no era vida. Tuvo que cambiar radicalmente sus costumbres, pero lo que la distingue y demuestra su carácter es que supo alejarse del éxito para volver a reencontrarse consigo misma. Buscó nuevas actividades que la llenaran: escribió poesía, se hizo dramaturga, se concentró en la familia y en determinar un ritmo que le permitiera equilibrarse.

La calidad a la que Lauryn llegó con su Miseducation no ha vuelto a ser igualada, eso es lo que dicen músicos y críticos. El R&B cambió de rumbo luego del golpe que dio hace casi 20 años. Y dicen de ella que Lauryn era amada porque Lauryn siempre fue sin esfuerzo Lauryn. El álbum nunca fue perfecto; pero el gran arte no tiene que ser “impecable” para resonar en importancia.

Sus letras dicen cosas fabulosas “si duele tanto, ¿por qué te sientes tan bien?” Vamos, que le entendemos todo porque nos ocurre.