Javier de Cambra y el 20N
Nunca hizo concesiones a la sensiblería así que griten conmigo en su memoria: ¡A LA MIERDA!
En el Johnny 1996 de derecha a izquierda: Ebbe Traberg, Javier de Cambra, Pablo Sanz, Federico González, Alejandro Reyes, Mario Pacheco, Juanjosé González, Lourdes y otros amigos.
El 20 de noviembre se celebra en Madrid un homenaje a Javier de Cambra, periodista, crítico musical (El País, La Razón, Sonideros de Radio 3, entre otros). Javier murió a principios de este año. No tengo ninguna certeza pero… sospecho que murió de asco ante una profesión que amaba y que le había vuelto la espalda. Unos días más tarde escribí a La Razón para que tuvieran la decencia de escribir un obituario sobre su colaborador, aún lo sigo buscando en su edición digital, sin suerte.
Me gustan los periódicos, todos sin excepción, y el principal motivo para hojear La Razón era encontrar un artículo, crónica o crítica de Javier.
Ya saben cómo está la prensa y cómo se les ha quedado la cara a los kioskeros con la revolución digital. El caso es que el 20N celebramos la memoria de Javier en un concierto en el que participan Randy Weston y el trío formado por Jorge Pardo, Javier Colina y Josemi Carmona a los que se suman DJ Floro y DJ Bombín compañeros de su paso por Sonideros de Radio 3.
Este verano durante el festival Pirineos Sur brindamos en su memoria en el bar del Hotel Nievesol de Formigal en presencia de Miguel, maestro coktelero.
Tengo poco que añadir a lo que escribí en su día. No estoy muy seguro que la música que suena en el programa fuera, toda, del agrado de Javier. Da igual, no hay dos seres humanos iguales, ni dos programas de radio idénticos. Por eso intentamos aprender de lo que escriben y cuentan los demás. Por eso hojeamos los periódicos y le damos otra vuelta al dial.
JAVIER DE CAMBRA
Javier de Cambra con Markus Breuss y el avión de Clónicos
Decíamos ayer que el periodismo cultural se ha vuelto un lugar lúgubre. Ahora se ha muerto un colega, un compañero de profesión. Javier de Cambra. Imposible calcular los conciertos que hemos visto juntos, más de un centenar, doscientos, mil, qué más da.
A Cambra le conocías si te gustaba el jazz así que tuvo que ser en el Johnny o con Ebbe Traberg, o en el Johnny con Ebbe Traberg. Javier tenía una conversación jugosa y cómo tenía un carácter puñetero podía convertir una charla en un ejercicio circense de lanzamiento de cuchillos que acababan con el inevitable: ¡a la mierda! que a ratos entonaba por Fernando Fernán Gómez y a ratos por Labordeta.
Javier de Cambra escribía sobre música en la prensa, pasó brevemente por Radio 3 (Sonideros, aún se pueden escuchar sus programas en los que se empeñaba en la cita exacta desentrañando la sucesión de los protagonistas de cada tema. Sugiero la escucha de los dedicados a John Coltrane o a Randy Weston).
Si durante una época nos veíamos en el jazz, muy pronto nos volvimos a ver por los festivales de músicas del mundo, Pirineos Sur, La Mar de Músicas o el Womad. No recuerdo que coincidiéramos en el Etnosur. Creo que habíamos llegado a la misma conclusión, el jazz que merecía la pena ser escuchado estaba ahí en los festivales de jazz pero además hay mucha música ahí fuera en el planeta tal y como demuestran día a día Javier Colina o Randy Weston. Músicos por los que sentía una cercanía que puede calificarse de ósmosis o transfusión sanguínea.
Un día estábamos en Logroño escuchando a un rapero norteamericano cuando sonó un sampler que me resultaba cercano. Como tenía a Javier a unos pasos, me acerqué para preguntarle por la frase de marras.
–Leadbelly, Gómez, Leadbelly
¿He dicho ya que Javier era puñetero? Te podía clavar una chapa de tres cervezas de calibre grande pero nunca aceptaba que bajaras el nivel.
Ahora que lo pienso… siempre que hablé con Javier en la barra de un bar siempre, siempre, fue una conversación amistosa especialmente si la camarera era guapa (que no era un detalle imprescindible) o el camarero se esmeraba con los platos. Javier era un filósofo de taberna (y lo digo con admiración de las tabernas y de la mayoría de los filósofos).
Estimado Javier: que allá donde estés te acompañe la mejor música posible y la mejor de las camareras (aunque sea guapa).
Nunca hizo concesiones a la sensiblería así que griten conmigo en su memoria: ¡A LA MIERDA!
PD: Cambra hubiera lamentado el cierre del Johnny y la situación de clubes de jazz como el Café Central abocado a una desaparición que parece inevitable.
Publicado en Tiempodehoy.com el 5-1-2014
PLAYLIST:
1. Raúl Rodríguez – El negro curro
2.Orkesta Mendoza – Traicionera
3.Eddie Palmieri – Vamonos pal Monte
4. Gnawa Difussion – Kambé
5. Randy Weston con Johnny Coppeland – Harvard blues
6. Hassan Boussou – Kalib Allah
7. Javier Colina con Perico Sambeat – Gnawa blues (fragmento)
8. Hamid el Kasri – Aicha Hamduchia (fragmento)
9. Zef zaf – Foul gnawa
10. Orchestra National de Barbes – Meli ana
11. Gabacho Maroconection con Antonio Lizana – Camel
12. Gnawa Difussion – Sabrina/Gas natural