¡And the oscar goes to AMY!
“Entre todos la mataron y ella sola se murió”
Son 128 minutos apasionantes, sobrecogedores, enérgicos y tristes con un final que todos conocemos. La vida, éxito y miserias de Amy ganan otro premio, como solo ocurre con los genios que siguen triunfando cuando ya se han ido.
Un contenido perturbador que sigue generando acusaciones y peleas entre sus allegados desde su estreno sin dejar descansar en paz a la convulsa, excéntrica, brillante y genial niña judía que hace bueno ese refrán tan popular de “entre todos la mataron y ella sola se murió”.
Su vida fue muy corta su recuerdo será eterno. Amy el documental sobre la vida de Winehouse ganó el Oscar al mejor, todos los que la habíamos visto lo dábamos por hecho porque es una obra maestra del género. La película de Asif Kapadia, es el documental inglés que más recaudó, y el más visto en la historia del Reino Unido. A cinco años de su muerte, la figura de Winehouse sigue generando ganancias por millones.
Cíclicamente el mundo necesita artistas como ella, genios de plazos cortos, que al irse dejen una estela fans y millones con explicaciones de todos los que la rodearon para seguir alimentando el mito.
Tenía una cabeza en la que parecía albergar un nido de pájaros, sin embargo sus amigas del colegio y todos los que la conocieron dicen que era muy inteligente.
Blake Fielder fue el gran amor de Amy y su destrucción. Del que el padre de Amy dice que era la mayor escoria de los bajos fondos. El padre quiere salir de rositas, pero desapareció cuando Amy tenía 9 años para regresar con su hija famosa. Hay escenas en las que Fielder y Amy se ven caminando por el Soho, sucios, descuidados, y ensangrentados después de haber reincidido con un coctel de crack, alcohol y ketamina. Producen una inmensa pena y tristeza.
Fielder hoy en recuperación, arrastra su vida como puede tras haber sido el gran y malsano amor de la infortunada chica. Una artista que con solo dos discos se convirtió en referente de la cultura moderna.
De carácter difícil aliñado con un corazón generoso, una vocación y aptitudes excepcionales, genialidad compositiva además de su profesionalidad especial crearon un icono de la música de esos que acompañan con su inmensidad y profundidad de sus ojos con sus eye liner tan especiales.
El documental presenta a la cantante en sus comienzos, cuando era un pichón y se la ve encontrando su elemento. Aquel lugar desde donde podia volar con su fragilidad, enamorada, pasional, pasan los minutos y conforme se desarrolla la película esa misma Amy nos arrastra a la tristeza y la incomodidad absoluta de ver lo insaciable de su debilidad.
We only said goodbye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to
… black
Siempre todas las películas acaban con fundido en negro.