En el mundo de la música hay que tener claro que las cantantes que arrasan por número de ventas son anglosajonas. Y la segunda premisa es que las reinas de las listas en sus inmensos clubs de fans, tienen una mayoría de público gay. Cher es una de ellas. Fue la primera en declarar que tenía una hija “trans” y es una gran defensora de sus derechos.

Preocupada por su físico hasta lo antinatural con varias torturas hasta dejarse cortar las costillas, a los 70 años unos dicen que va a atreverse con un musical sobre su vida en Broadway, otros aseguran que se está muriendo. De los inicios más humildes a lo más alto de la fama, pasando por todo tipo de alegrías y dramas románticos. Cher, amiga de los excesos y del espectáculo, siempre supo que su vida era material digno de una gran show de la mítica calle neoyorkina.

Ya lo dicen sus fans: Cher es la más. La que más trabaja (lleva 37 años en la ruta); la que más se opera, la que más triunfa (ha ganado un Oscar como actriz e innumerables Grammys como cantante); la más guapa, la más flaca, la más enrollada, la más rebelde, la más outsider, la más… O sea, la más. Y parece ser que todo lo que dicen sus fans es verdad. Y encima es honrada, inteligente, autocrítica, sensible, humilde y contundente. Bueno, por lo menos lo parece. Y si lo parece, está ya en el camino de serlo.

Así que en esta radio donde los iconos son parte de nuestro santoral, no tenemos otro remedio que dedicarle un post a ella “la reina musical de los afters”. Y los motivos están muy claros :Ganadora del Óscar a la mejor actriz (Moonstruck), del Emmy (Cher: The Farewell Tour), del Globo de Oro (The Sonny and Cher Comedy Hour, Silkwood y Moonstruck) y del Grammy (Believe), se trata de la única artista capaz de alzarse con un número uno en las listas en cada una de las últimas seis décadas (entre 1960 y 2010).

El título provisional del show es Cher: El musical, y estará escrito alrededor de los grandes éxitos de la cantante, como I Got You Babie, Gypsies, Tramps and Thieves, Take Me Home o Believe. Todos estos y más en tres actos que compondrán el espectáculo, cada uno centrado, probablemente, en un episodio fundamental de su vida. Primero contaría su infancia en Los Ángeles, donde nació bajo el nombre de Cherilyn Sarkisian LaPiere y malvivió criada por su madre, una actriz sin éxito, llegando a pasar incluso un tiempo en un orfanato. En el segundo acto, saltaría a su éxito inicial con Sonny Bono, con quien formó pareja artística y estuvo casada hasta su publicitado y amargo divorcio en 1975. Y, por último, el musical cerraría con el triunfo en solitario de Cher hasta convertirse en el icono que es hoy.

Ha sido fotografiada por los más grandes entre ellos Avedon y la hemos visto montones de veces posando. Sólo que ahora es en un sentido más pausado; la edad no perdona. En el pasado, la hemos visto en gasa e incluso con red de pescar; produciendo la ilusión de que estaba desnuda, que a veces no es una ilusión; su cuerpo carece casi de existencias textiles. En el video de 1989 Si yo pudiera regresar el tiempo, aparece llevando únicamente dos tiras de cinta adhesiva estratégicas.

¿Y ahora? Pues bien, en los últimos tres meses, hemos visto Cher en el Museo Metropolitano de Arte en traje de gala, y con Marc Jacobs, el gran diseñador, haciendo su campaña publicitaria otoño / invierno de 2015.

Es extraño ver a nombres como éstos que se sientan tan excitados por Cher “trabajar con ella fue un sueño hecho realidad“, dice Jacobs, ha sido una inspiración para mí desde los nueve años, cuando empecé a ver a su vez por semana El Sonny y Cher Show“. Y eso que algunos creen que Cher ronda el estilo chic-friki. Pero también a veces se pone cosas más sutiles. Y recuerdan que Cher fue la primera mujer en exponer su ombligo en la TV.

Una gran editora del Vogue americano puso el dedo en la llaga cuando declaró: Un poco de mal gusto es como un bonito toque de pimentón. Todos necesitamos un poco de mal gusto … Sin sabor, nada es atractivo, no me interesa“.

Cher hace esfuerzos cantando y posando, en las películas y en las pasarelas, además de no molestarle que se hable tan poco de su poderosa voz. “Estoy llena de limitaciones. En Estados Unidos las actrices no me ven como actriz y las cantantes no me ven como cantante. Las mujeres mayores me ven como una joven y las jóvenes como una mujer mayor. Mejor así, después de 40 años de carrera si no me hubiera pulido sería completamente estúpida.“