Y cuando encuentro mi camino de regreso
El hecho es que solo puedo permanecer, o no.
He adquirido el buen gusto por un error bien hecho, quiero cometer un error
¿Por qué no puedo cometer un error?

Fiona Apple está preocupada porque cree que hay demasiada gente que se fija en ella. Se quejaba en una entrevista para una radio norteamericana. “Me prestan demasiada atención y creen saber lo que es mejor para mí. Y eso me da náuseas. Todo lo que quiero decir es: ‘¿Es que no me conocen? ¡Hago canciones con todos esos problemas! ¡Está todo bien!’”

Apple pasa por ser una de las pocas artistas que se muestra sinceramente desequilibrada y tiene que soportarlo. Tenía diecinueve años cuando editó Tidal, su primer disco (que vendió 3 millones de copias) y en todas las canciones sonaba dramática pero también turbiamente salvaje.

En el video de la canción Criminal, se la veía algo perdida, anoréxica, asustada y en ropa interior. Era un vídeo perturbador. Es un personaje además de una estrella y se explica clarito: “Voy a usar mi tiempo como quiera y tengo que decirles que todo esto es una mierda, y no deberían tratar de vivir como nosotros, ni imitarnos.” Del mismo modo hace esperar a sus fans sus discos años y cancela conciertos y giras porque su perro está enfermo.

Hace tiempo había contado a un periodista que a los doce años, un hombre la violó en la escalera del edificio donde vivía; y hablaba con fluidez de todos sus problemas emocionales y mentales. “Lo hacía simplemente porque era lo que le estaba pasando y las almas sensibles no quieren escuchar esas cosas, prefieren que las cantantes muevan el culo y sean muy “happys”. “¿Por qué no voy a contarlo? No me siento avergonzada. Yo no hice nada malo”.

Con ese desnudo integral-emocional era la chica loca. Porque a su compañía le gusta y eso vende más discos y revistas. En fin, hace más dinero. Fiona sigue editando discos lentamente y no parece que el dinero le importe mucho.

Cantaba canciones triste de esas que parece que vayan a caer contigo en un océano de mareas cambiantes. Fiona Apple es una masa de contradicciones, de contraindicaciones, de contra-argumentos y de contragolpes. Una fruta prohibida que a pedacitos alimenta la adicción de sus fanáticos.

Toca el piano y la guitarra como una gran artista, emociona con sus letras y expresa el nerviosismo, la angustia y el miedo en el escenario de una manera brutal. Ella no es que odie a entrevistadores y a la industria, porque posee una fortuna producto de los millones de discos vendidos. Tampoco es que no tenga nada que decir, eso lo podemos ver en sus canciones. Pero dice cuando le llega la inspiración y lo hace en forma de canciones.

De eso van sus canciones de alguien que repite sus errores y busca con linternas la oscuridad de los sueños.