Libertad Lamarque: la mujer que pegó a Evita
Lamarque, La novia de América, murió en la capital mexicana a los 92 años; se había puesto la meta de contar los cien.
Libertad Lamarque fue la novia de América y eso que el continente sureño tuvo muchas. Porque si por algo no se destaca ese gran continente es por su fidelidad a una mujer. Libertad fue de cantar y sufrir. Actriz de cine, teatro y telenovelas, Lamarque, La novia de América, murió en la capital mexicana a los 92 años; se había puesto la meta de contar los cien. Contaba “esperaré tranquilita descansada.”
La actriz y cantante argentina Libertad Lamarque desarrolló la parte más importante de su carrera en México. Como actriz fue la eterna sufridora, la mujer que hacía el papel de aguantadora. Sin embargo su faceta más importante fue como cantante, dicen que tenía más de cuatrocientos registros y aunque su papel era el de mujer paciente tenía un gran carácter. En un rodaje coincidió con Evita y dicen que le pegó y ese motivo -que puede no sea cierto- hizo que se exiliara de Argentina a México. La historia la contaba la propia Libertad “no quiero que la gente siga preguntando si le pegué o no a Evita. Todo fue muy distinto… Ella no cumplía con su trabajo. Y eso a mí me molestaba”. Pero fue lo que me llevó al triunfo.
Se está recuperando la esencia tanguera de Libertad Lamarque y su lado desconocido. Si Carlos Gardel es el emblema del tango masculino, Libertad Lamarque es la máxima figura del tango femenino en todo el mundo, según de la Academia del Tango de Argentina. En los tangos luce su genio para entonar con exquisita musicalidad, pero sin por ello renunciar al toque dramático, con un ligero mohín casi kitsch o con un ocasional sollozo irreprimible y a algún esporádico alarde vocal, que incluso las más grandes cantantes debían envidiarle.
Otros no soportaban “sus agudos” pero resultaba infalible cantando lo doloroso-romántico. Cantó con todos los grandes músicos de la época del tango, desde Héctor María Artola a Alfredo Malerba, que sería su segundo esposo.
Le faltaba sin embargo un toque un poco canalla a la hora de desgranar el tango “ese sentimiento que se baila”. Lamarque poseía por su estilo delicado refinado, y quedó catalogada como cantante para la clase media cultivada. En el cine debutó en México con Luis, junto a Jorge Negrete. Siempre fue enemiga de lo que era lo correcto. Su discografía es una de las más amplias, cantó todos los géneros: del tango a la ranchera, del bolero a la milonga y la rumba.
Dicen que fue una pequeñita mujer muy atractiva y con unos ojos transparentes como el mar. Sus matrimonios no fueron felices y con el primero un maltratador, tuvo a su hija Gloria Libertad que hizo sus pinitos como cantante.
Lamarque al final de su vida de lo único que parece haberse arrepentido es de sus matrimonios y manifestó públicamente su arrepentimiento y su deseo de haberse «mantenido soltera». A pesar que en su momento, declaró que Malerba fue el amor de su vida. Pero como todas las grandes cantó Historia de un amor.
Libertad Lamarque era una trabajadora incansable. A los noventa todavía cantaba y llegó a grabar con Enrique Chía. Antes de fallecer actuaba en la telenovela Carita de Ángel en donde realizaba el personaje de una monjita. En esa actuación una neumonía le ocasiono un paro cardiorrespiratorio.
Libertad Lamarque penetró en el corazón de varias generaciones. Fue la voz del tango, la mujer que recorrió el mundo cantando la música que ensalzaba su tierra. Fue única, completa y con carácter. A veces era histriónica a veces elegante, sabía como alcanzar las emociones y lágrimas; también las mejores risas. Libertad Lamarque, sinónimo de talento, de voz, de tango, de bolero, de sentimiento. Siempre eterna. Y se llamaba Libertad.
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La hija se llamaba Mirtha.
Gracias!