Mariah Carey: Una diva y sus problemas
Porque las estrellas con demasiada luz en ocasiones sufren apagones.
Mariah Carey es una cantante con un talante que se define como diva. Sobre el escenario puede exigir que aparezcan gatitos, dar a luz a sus gemelos Monroe y Marroquí con la banda sonora de sus éxitos, para que los bebés lleguen al mundo con el sonido de los aplausos. Fue una de las superestrellas de la escena estadounidense, pero luego vino el bajón, el quebranto físico y emocional. Porque las estrellas con demasiada luz en ocasiones sufren apagones.
Ha vendido millones de discos, ha sido criticada por estar gorda, por adelgazar y por pedir a su último marido 50 millones por trato inconveniente. El millonario le hizo vivir en Australia con él, y ella declara que “la trasladó por todo el país y la reubicó.” Tuvo una infancia difícil, matrimonios y muchas relaciones que querían dirigir su vida demasiado y de esos momentos salió cantando.
Hay muchas estrellas de la canción pero pocas divas. Esta es una palabra que se utiliza para las mujeres y hombres gay. De hecho, significa ser una mujer que exige ser tratada como un hombre heterosexual y artista: pedir el avión para ir a comer un emparedado de cacahuete a miles de kilómetros como Elvis, o tener una nevera para tus pieles como Lennon. Ellos eran hombres heterosexuales por eso nadie se atrevió a llamarles “divos”. Carey lo pasó muy mal antes de llegar a ese status. Así que es caprichosa.
Lo mismo ocurre con “ambición” algo indecoroso en una mujer. Carey ha ganado muchos millones de dólares gracias a sus dotes vocales y mucho trabajo, por lo que puede ir por el mundo enseñando a las niñas que si quieren ser divas, pueden. Es una feminista sin pancarta.
Como todas las estrellas, ha tenido sus momentos de gloria y de pasión. Le han ridiculizado en escena, apareciendo un poco “inestable” en concierto y llevarse grandes aplausos en ese momento al contestar con un “yeah”. Hasta ahora Carey ha vendido más de 175 millones de discos, singles y vídeos en todo el mundo, y fue la primera artista que metió sus primeros cinco singles en el ranking estadounidense de Billboard.
Trabajó en la película Precious, y obtuvo excelentes comentarios por ir contra su imagen glamorosa y aparecer sin maquillaje como una trabajadora social. La película le recordó malos momentos. Sufrió abuso emocional y cree que gracias a ese trabajo sacó muchos demonios interiores.
Tony Mottola con el que se casó al comienzo de su carrera, hizo de ella una superestrella. El suceso internacional llegó tras el lanzamiento de Music Box, en el mismo año de su boda. En 1997 se habían separado.
Mariah tiene un pasado complicado, “yo vengo de un medio muy particular. En la familia de mi padre había un montón de tíos y tías problemáticos, y situaciones bastante raras.”
Sus éxitos fueron una carga de pólvora. Sus apariciones en tabloides hablaban más de relaciones fallidas e historias de excesos que de éxitos. Sus cifras de ventas sufrieron un revés, y dejó Columbia para firmar un contrato de 80 millones de dólares con Virgin Records. Su conducta se volvió errática, y anunció que tomaría un descanso en sus apariciones públicas luego de que aparentemente sufriera un quebranto físico y emocional.
Después del break, vinieron algunos éxitos y recuperación, pero con la inmensa suerte de no haberse despeñado por la rocas afiladas de la fama. Porque para las divas siempre llegan los éxitos en navidad, cuando falla todo lo demás.
Una diva puede ser muy caprichosa, pero Carey también canta.
2 comentarios
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Muy atento a palabras como “Diva” e “inestable” que parecen ir juntos pero es una trabajadora y una madre y una mujer y el éxito es por su talento y por saber resolver en situaciones que -pienso- son delicadas. La fama no siempre es un buen aliado. Me gusta su voz y creo que es suya sin duda.
My favourite artist.. Keep rocking..