En un país inmenso donde debajo de cada baldosa aparece un futbolista y una cantante, nace Marisa Monte para incorporarse a la extraordinaria tradición de voces femeninas brasileñas con un estilo sencillo y a la vez sofisticado.

“Hablar de música brasileña es hablar de la diversidad, ese es el rasgo más definitorio; de hecho toda la cultura creció mezclada y es algo que sigue pasando”, cuenta quien fuera uno de los pilares del trío Tribalista, junto a Antunes y Carlinhos Brown.

Monte es considerada una de las máximas referentes de la canción popular brasileña de la actualidad junto a artistas como Arnaldo Antunes, Lucas Santtana y Adriana Calcanhotto, quienes vienen a ocupar el lugar que antes tuvieron Caetano Veloso, Chico Buarque y Milton Nascimento, entre otros.

En la música brasileña desde siempre se ha tomado información de otras culturas para transformarlas, no por nada hay samba-rock, samba-funk, samba-jazz, siendo de las cosas mas importantes de su cultura, que está presente en la música pero también en la religión, la comida, la cultura etc., los brasileños siempre hicieron fusión-life. Es la boa-mixtura. Así una cultura joven como la brasileña es un ejemplo para el mundo. Estar siempre en las raíces es una forma tonta de andarse por las ramas.

Hija de la minoritaria pero poderosa clase media carioca –esa que tomó la samba para procesarla en bossa nova y conquistar el mundo– de niña tuvo a su disposición profesores de guitarra y piano y hasta un viaje iniciático a Italia para estudiar canto lírico por un año. Además, se crió en el rock brasileño de los años ‘80, del que emergieron figuras como Arnaldo Antunes y Cazuza, y en un momento se embriagó con la samba que escuchaba su padre, un ingeniero que poseía una discoteca con joyas de Lupicínio Rodrigues, Ary Barroso, Clara Nunes, Paulinho da Viola, Joao Gilberto.

Esa inmensa pasión la volcó en O misterio do samba, un documental excelente donde Marisa abrazó la mística de la Velha Guarda da Portela. El trabajo fue de indagación y búsqueda: antropología musical a la manera melancólica de Buena Vista Social Club y origen de sus discos simultáneos consagrados al samba: Infinito particular y Universo ao meu redor de 2006.

Básicamente su música siempre tuvo vocación popular. Declara pese a los críticos que hablan de su sofisticación que la simpleza es una cualidad. “Me gustan los artistas que son directos: Roberto Carlos, Tim Maia, Jorge Ben, Cole Porter, Los Beatles. El tema es cómo abordar cuestiones profundas con formas simples. Nunca tuve intención de ser cool o de hacer música para pocos”. Y no deja de sorprender la mirada inquisidora de cierta prensa brasileña, que acusa a Monte de snob.

Chopin, Phillip Glass, Debussy, Melody Gardot, Pink Martini, Regina Spektor, Stevie Wonder, Al Green, Mina, Nat King Cole, Originais do Samba, José González, Tom Jobim… es la música que escucha siempre y es en ese cromático universo donde se observan las claves que contiene Marisa y que proyecta.

La resbaladiza idea de la felicidad está presente en algún disco –una idea un tanto estereotipada, un tanto azucarada, del tipo “si tú eres feliz, yo también”–, pero también inquietante en su idea de la verdad. Ya desde el título del disco, o desde canciones como Verdade, uma ilusao, dice que finalmente la verdad puede ser el nombre de la mentira. “No existe una verdad colectiva. La verdad pertenece a la intimidad de cada uno”, dice.

Desde 1988 con su primer disco Bess, You Is My Woman Now y una versión reggae de I Heard It Through the Grapevine, hasta su estreno como compositora con, Mais y el disco Verde, Anil, Amarelo, Cor-de-Rosa e Carvão ha contado con participación de artistas conocidos tales como Titãs, Gilberto Gil, Laurie Anderson y Naná Vasconcelos, Arto Linsday etc. Nadie importante en la música contemporánea ha dejado de estar al lado de Marisa, así que lo de “cool” es más que cierto.

Después tener su primer hijo, Marisa se dedicó a una profunda investigación del samba carioca y la creación de músicas con Carlinhos Brown, Arnaldo Antunes, Nando Reis, Adriana Calcanhotto, Marcelo Yuca y Seu Jorge, que concluyeron con en el lanzamiento simultáneo, en 2006, de Universo ao Meu Redor, (con sambas de compositores históricos y contemporáneos) e Infinito Particular (con sus nuevas músicas y asociaciones). Ambos tuvieron gran éxito popular y de crítica, que propiciaron una exitosa vuelta a los escenarios internacionales.

También cabe destacar entre sus composiciones algunas otras como Ainda lembro, Ao meu redor y Aonde você mora? (las tres con Nando Reis); Beija eu (con Arnaldo Antunes y Arto Lindsay); y E.C.T. y Na estrada (ambas con Nando Reis y Carlinhos Brown).

Tiene más de 4 millones de discos vendidos. Marisa unas veces es fría, otras dulce, siempre con gran sabor y textura, como la caipirinha.