Nacha Guevara: La reina de la calle Corrientes
"Ay, que vivos son los ejecutivos del salón al sillón, del sillón al avión, siempre tienen razón, tienen la sartén por el mango y el mango también."
Hace muchos años sentados en la butaca podíamos oír a Nacha cantar “ay, que vivos son los ejecutivos del salón al sillón, del sillón al avión, siempre tienen razón, tienen la sartén por el mango y el mango también.” Hoy muchos de ellos son los mismos y Nacha también.
Nadie se acuerda de la edad y la vejez hasta que no le llega. Sabemos no obstante, que la edad a partir de varias décadas es cuestión de salud interior.
Nacha nació en 1940 pero se afirma como a los treinta. Actriz, cantante, performer, diputada, feminista. Nacha de noche, como la conoció toda una generación de españoles, sigue cantando, y cuando no, es jurado de esos programas que reciclan artistas que ya no ocupan los espacios musicales.
Además de ir de número tres detrás de la Kirchner, fue Evita en el musical con letra y música de autores argentinos -que son los que la conocieron mejor- y afirma que está en paz con su carrera artística. “A muy poca gente se le da la oportunidad de cumplir con su carrera. Nunca he echado de menos el mundo del espectáculo cuando me he alejado de él.”
Pese a que dice no echar de menos el escenario Nacha no pierde oportunidad de subirse a las tablas. Ha sido portada desde el Hola al Interview argentinos. Nacha levanta pasiones y como todo el que lo hace también ataque virulentos.
Su verdadero nombre es el de Clotilde Acosta. Estudió baile y actuación, fue modelo e hizo teatro. A los 28 años, se presenta en el teatro Payró con un espectáculo experimental de canciones titulado Nacha de noche. Estudia canto y se perfecciona con Susana Naidich.
En 1969, en pleno gobierno dictatorial tiene su primer éxito con el recital Anastasia querida («Anastasia» se le llamaba a la censura durante el mayo y los tumultuosos años que siguieron a 1968).
En ese espectáculo cantaba versiones libres de la “inteligencia”: de Brassens a Gainsbourg, de Violeta Parra a Julio Córtazar recibiendo el premio al “espectáculo del año” por tratar de manera irreverente a las instituciones y costumbres. Porque Nacha es artista y es lo que deben hacer los artistas que tienen público escuchándoles. Lógicamente hubo un momento en el que el poder mandó parar y clausuró el teatro.
Nacha continuo en lugares más “off”, como la Botica del Ángel. El carácter de Guevara es bastante aguerrido y estuvo condenada por agredir a uno de los integrantes de Les Luthiers. Ella ha estado en todas las “parrilladas y asados” del espectáculo argentino. Y lo mismo aparecía en una foto sentada en el inodoro, que se dedica a dar unas explicaciones sobre por qué está tan fenomenal a su edad. “No podés ser joven si no tenés pensamientos jóvenes y eso no hay cirujano que te lo pueda hacer“.
También vivió el exilio y trabajó con Harold Pinter, que la presentó en Estados Unidos. Es tan poliédrica que ahora es muy “vida sana y mente sana” pero en sus momentos álgidos tuvo incluso relaciones con la cábala. Pero tenemos que agradecerle su buen gusto y compromiso a la hora de escoger sus textos.
Según ella, estar impecable a los 76, se lo debe a que es vegetariana, hace yoga, tiene siempre e interés por todo y algunos retoques –ligeros- en clínicas especializadas. Guevara me cae muy bien, porque siempre dice algo que termina por ser verdad.