Marlene, el glamour sobre el escenario
Nadie nunca entornó los ojos como Marlene. Símbolo del glamour, cantante magnética en los escenarios
Nadie nunca entornó los ojos como Marlene. Símbolo del glamour, cantante magnética en los escenarios, su Lili Marlene con voz ronca y marcado acento alemán, electrizaban. Murió un mes de mayo de 2006 con 90 años y fue la sofisticación, la ambigüedad e incluso la burla irónica de sí misma. Su estilo venía de su experiencia. Sabía que lo diferente atrae.
Aparecía vestida con un vestido ajustadísimo de brillantes con 70 años y su actitud casi deslizándose por el escenario, que no era debida a la edad, sino a una especie de cansancio del mundo, que usaba con la misma maestría que sus célebres piernas. Ella era la cabaretera por excelencia de la época Weimar en Alemania. Su imagen personificada por Lola-Lola, la cantante de cabaret seductora con sombrero, smoking y medias de seda que apareció en El Ángel Azul, era la de una mujer liberada que eligió a sus hombres, amó a sus mujeres y tuvo su propia vida que llevó hasta el desafío.
Decían que su voz se parecía a una boa que se enrollaba alrededor de nuestras fantasías más vulnerable. Tenía sexo pero su masculinidad atraía a las mujeres y su sexualidad a los hombres. El retrato que hizo el escritor Erich María Remarque de ella es histórico ”se podía decir que su cara era una hermosa casa vacía a la espera de los cuadros y las alfombras, tenía todas las posibilidades y se podía convertir en un palacio o en un burdel”
Su “glamour” nacía de su seguridad, fue pionera de la moda vistiendo. Se enfrentó a los nazis y cantaba para animar a las tropas. Ellos la adoraban. Hipnotizó al público de todo el mundo, fue una madre muy presente que paseaba a sus nietos por Central Park, tuvo un romance con “la divina Garbo” y una amistad amorosa con Edith Piaf a la que protegía de sí misma y muchos con hombres “inteligentes” que eran los únicos que le atraían.
Cocinaba gulasch para tramoyistas y porteros además de para sus amigos, poseía una gran colección de arte y echaba las cartas. Su sexualidad era audaz, su ingenio era insolente y su actitud no tenía edad.
La imitan muchas pero nadie, jamás será ni la sombra de la Dietrich. En su tumba se lee ”Aquí estoy con las heridas de mi vida”
Un mito único y otra mujer de mi santoral.
Marlene Dietrich – Ne Me Quitte Pas
Marlene Dietrich – Lili Marleen
Comentario
Deja tu comentario
Inicia sesión con tu usuario Gladyspalmera o con una de tus redes sociales para dejar tu comentario.
Iniciar sesión
No sé si atreverme a rectificar la fecha de su muerte, fue 6 de mayo de 1992, error sin importancia pues siempre es un placer leerte.