Natalie Cole: Éxitos, deslices y viajes.
Natalie Cole fue hija del cantante Nat "King" Cole y de Maria Hawkins, una cantante que llegó a cantar con Duke Ellington.
Natalie Cole fue hija del cantante Nat “King” Cole y de Maria Hawkins, una cantante que llegó a cantar con Duke Ellington. Se crió en el barrio de Hancock Park de Los Ángeles, a los seis años cantó en el álbum de Navidad de su padre, y su primera actuación tuvo lugar a los once.
Natalie desde niña acostumbraba a cantar a dúo con su padre, hasta que él murió en 1965. Se le ocurrió la idea de restaurar la grabación y grabar con él y fue, según sus palabras, “lo más natural del mundo.”
Fue la primera en grabar un dueto virtual y lo hizo con el tema Unforgettable con el que ganó un Grammy y llegó al número uno con más de 5 millones de copias. Su gran éxito fue bastante más tarde con Unforgettable with love, con el que alcanzó 14 millones.
En el 1993 editó Take a Look, que fue disco de oro, mientras que su otro álbum Holly & Ivy, también obtuvo el mismo reconocimiento. En 1996 estrenó Stardust, disco de platino y presentó otro dúo con su padre en una versión moderna de When I Fall in Love, que le hizo ganar otro Grammy.
Francis Scott Fitzgerald escribió, en The last Tycoon, una de esas frases perfectas: “no hay segundos actos en las vidas norteamericanas.” Pero hubo alguien capaz de desmentirla y esa fue Natalie Cole, varias veces fracasada y otras tantas capaz de volver con enormes éxitos.
El triunfo conlleva grandes dosis de grandeza si eres capaz de llevarlo detrás de ti, no de la mano. Su carrera impresionante, el éxito en la década inicial: nueve Grammy’s, seis álbumes consecutivos de oro y platino más la opulencia, terminaron por llevarle al lado oscuro. En ese período escribió su autobiografía, Angel on My Shoulder: La historia de Natalie Cole, de la que se hizo un film televisivo basado en el libro. En 1983 comenzó su rehabilitación.
“Simplemente no puedo divertirme con las drogas como algunas personas “, dijo a The Los Angeles Times en 1985. “Ellos pueden hacerlo y tomar unas copas e ir a casa. Desgraciadamente no soy así, yo sigo.” En esa década no volvería a tener éxitos de antaño; las drogas la llevaron a un retiro casi total de los escenarios para aparecer en 1986, con el disco Everlasting, donde Natalie Cole volvería a brillar. Allí incluía una versión de Pink Cadillac de Bruce Springsteen, que obtendría nuevamente el platino. También cantó a Fiona Apple.
Natalie fue como muchas otras estrellas presa del éxito, ese que la colocó, en la órbita del pop con la obligación de conseguir ventas extraordinarias. En el rhythm & blues tuvo grandes canciones, como con su dúo con Peabo Bryson, We’re The Best of Friends, publicado en 1979, y con su jazz aterciopelado alcanzó grandes momentos.
Su voz era amplia, potente y expresiva. Se encontraba cómoda en varios géneros y nunca dejó de rendir tributo a sus fuentes: Nat King Cole, por supuesto, además de las cantantes que la deslumbraron en su juventud: Aretha Franklin y Janis Joplin.
Las drogas minaron su cuerpo, su hermana se ofreció como donante y Natalie rechazó. Mientras Natalie recibía su nuevo riñón, su hermana moría en un hospital cercano. Esta historia, pasó a ser parte de su segundo libro autobiográfico, Love Brought Me Back. El riñón que le salvó la vida vino de una donante salvadoreña, a la cual Natalie le dedicó Natalie Cole en Español.